Nadie esperaba mucho de la España de Luis de la Fuente cuando llegó a Alemania para afrontar la Eurocopa. Ni siquiera la consecución del título de la Nations League había aumentado el respaldo a una selección de perfil bajo en lo mediático y con un técnico sin una trayectoria especialmente destacada en los banquillos de clubes. Sin embargo, la pelota pone a todo el mundo en su sitio y después de golear a Croacia en la primera parte y arrollar a la Italia de Spalletti, España se ha convertido en la selección más convincente de esta Eurocopa, aunque sigan sin incluirla entre las favoritas. En el campamento base de Donaueschingen se trabaja sin presión y, como recordó Nico Williams en la sala de prensa de Gelsenkirchen tras recibir el premio al mejor jugador del partido ante Italia, “nos gusta ir a lo bajito y sumar poco a poco fases hasta llegar a la final”.
Herencia de Aragonés, Del Bosque y Guardiola
Aunque los halagos debilitan, De la Fuente tiene claro que “ni antes éramos tan malos ni ahora tan buenos como dicen. Sabemos perfectamente hasta dónde puede crecer el equipo y la humildad del grupo es clave para hacerlo”. El mismísimo Luciano Spalletti advertía en la sala de prensa que “todos quieren copiar el estilo de España”. Un estilo que nadie se acierta a definir, más allá del gusto por dominar con la pelota en los pies siguiendo la herencia de la España de Luis Aragonés o Vicente del Bosque, y de la presión tras pérdida que siempre mostraron los equipos de Pep Guardiola. Rasgo este último que destacan todos los rivales. Más allá de estas apreciaciones estilísticas o similitudes tácticas y estratégicas, esta España de 2024 comienza a parecerse a la España de 2008 que ganó la Eurocopa de Austria y Suiza.
En ese torneo de 2008 Luis Aragonés apostó todo al ‘tiqui-taca’ con jugadores de físico enclenque como Xavi, Iniesta o Silva dejando de lado la famosa ‘furia española’, ahora De la Fuente ha evolucionado ese juego de posesión hacia un estilo más vertical y agresivo en ataque con dos extremos tan desequilibrantes como jóvenes (Lamine Yamal y Nico Williams). Cambios de estilo de juego que fueron cuestionados entonces y ahora, hasta que los resultados les han dado la razón a ambos seleccionadores. En aquella edición España no contaba entre las selecciones favoritas al título, como ha ocurrido en el inicio de esta de Alemania. Pese a no ser candidata clara, Luis de la Fuente, como entonces Luis Aragonés, ha inculcado en sus jugadores la idea de que “somos el mejor equipo del torneo” y solo vale “ganar, ganar, ganar, ganar y ganar”….
Caminos similares en el grupo
España comenzó goleando a Rusia (4-1), en un partido en el que brilló por su contundencia con tres goles de Villa y uno de Cesc. El equipo se construía desde la medular, con Xavi, Iniesta y Silva custodiados por Marco Senna. Para verticalizar los ataques arriba con las estampidas de Fernando Torres y las diagonales de David Villa. En esta ocasión los de De la Fuente también han comenzado ganando por tres goles de diferencia (3-0), a una Croacia que se fue sentenciada al descanso con los goles de Morata, Fabián y Carvajal.
Sufrió entonces España para doblegar a Suecia (1-2), como en esta ocasión ha sufrido para hacer lo propio con Italia (0-1), también por un solo gol de margen. Entonces marcaron Torres y Villa y ahora lo ha hecho Calafiori en propia puerta. Estos dos triunfos clasificaron a España directamente para la siguiente ronda, lo que permitió a Luis Aragonés presentar un once en la última jornada de grupo formado por su segunda unidad con Reina; Arbeloa, Albiol, Juanito, Fernando Navarro; De la Red, Xabi Alonso; Sergio García, Cesc, Iniesta y Güiza. Algo que repetirá De la Fuente el lunes. Además, entonces ganaron a la que era vigente campeona entonces, Grecia, por (2-1) con goles de De la Red y Güiza. Y en esta también han ganado a la vigente campeona del torneo, que es Italia. El partido del próximo lunes ante Albania será la primera vez desde la Eurocopa de 2008, que la selección encarará el último partido de grupo matemáticamente clasificada como primera de grupo.
Delantero atlético, un bético y adiós a las figuras
Coincidencias que muchos ven como casualidades, pero dentro de la convocatoria comienzan a generar un efecto entusiasta que hace creer más aún en esta selección que busca la 4ª Eurocopa para España. En la de 2008 España se midió a Italia en cuartos, pasando por penaltis, luego goleó a Rusia, de nuevo, con un contundente (3-0), y en la final derrotó en el Prater vienés con gol del atlético Torres, aunque por entonces ya era del Liverpool. Muchos esperan que los de De la Fuente puedan cerrar con victoria el grupo ante Albania, para luego emular la trayectoria y el resultado de aquella España de Luis Aragonés. Y quién sabe si será otro atlético como Morata quien pueda decidir esa final.
Otro detalle que hace más crédulos a los futbolistas es que la última vez que un jugador del Betis jugó con la selección en una Eurocopa, España terminó siendo campeona. El jugador era Juanito, en 2008, y ahora se repite la participación de otro futbolista verdiblanco, con un Ayoze que estuvo a punto de marcar en dos ocasiones ante Italia.
Por todo ello se dice que De la Fuente se le está poniendo cara de Luis Aragonés. Son dos personalidades diferentes y dos formas de entender el fútbol y la vida distintas. Pero sus selecciones han conseguido someter, de momento, a los rivales que se cruzaron con ellas en la Eurocopa. La obra del técnico de Haro está en construcción, pero los pilares y los cimientos parecen firmes. Incluso hubo mucho ruido en el vestuario de ambos antes del inicio de la Eurocopa. Aragonés decidió prescindir de Raúl, mientras De la Fuente hacía lo propio con Sergio Ramos. Dos madridistas contrastados apartados del grupo para rebajar el foco mediático en el mismo, maniobras que han salido bien en los dos casos.