La fuente de alimentación o PSU es la encargada de suministrar energía a todo el resto de componentes del ordenador. Algo que en principio parece tan sencillo es en realidad vital, y es que si hay problemas como subidas de tensión, tu PSU será lo que marque la diferencia entre un susto y un montón de componentes inservibles.
La regla de oro: no escatimes en la fuente de alimentación
Aquí la regla de oro es compartida por todos los aficionados a la informática: nunca escatimes en el precio de tu fuente de alimentación. No hay problema con ahorrar en el procesador en un PC gaming de presupuesto ajustado, o con comprar una tarjeta gráfica más barata pensando en actualizarla más adelante, pero nunca te vayas a las fuentes de alimentación de gama baja a menos que estés totalmente seguro de lo que haces.
Cómo saber si una fuente de alimentación es buena
Dado que se trata de un componente cuyas especificaciones más allá de la potencia quedan fuera del alcance de los que no son expertos en electrónica, distinguir una buena PSU de una peligrosa no es sencillo.
Y es que la elección no depende sólo del precio: que un modelo sea caro no garantiza que sea de gran calidad, y del mismo modo existen fuentes de alimentación bastante económicas que son muy recomendables.
Aquí, lo más fácil para el usuario medio es acudir a la biblia de las PSU, la lista clasificatoria que los chicos de Cultists Network elaboran y actualizan para saber en qué categoría se ubica cada modelo.
LINK: https://cultists.network/140/psu-tier-list/
Los equipos más potentes y exigentes agradecerán contar con un modelo ubicado en la categoría A, los de gama media tendrán suficiente con uno de la categoría B y los de presupuesto muy ajustado pueden apañarse con uno de la categoría C si no hay más remedio.
Si tu fuente de alimentación está por debajo de ese punto, lo mejor que puedes hacer es cambiarla cuanto antes, pues es una bomba de relojería.
Qué potencia necesitas en tu fuente de alimentación
Actualmente es posible encontrar modelos de PSU con potencias que van desde los 500W hasta los más de 1000W. ¿Cuál necesitas tú? Depende de tus componentes.
Aquí lo más importante son el procesador y la tarjeta gráfica, que son los principales demandantes de energía.
La CPU puede exigir desde poco más de 100W hasta más de 300W. Cuantos más núcleos tenga, más energía solicitará, y además aquí los procesadores Intel suelen consumir bastante más que los AMD.
Un truco para los menos metidos en materia es fijarse en el número que acompaña al procesador y que va del 3 al 9 (Ryzen 5, Ryzen 7, Intel i5, i7). Cuanto más alto sea este número, mayor será casi siempre el consumo de energía del procesador. Esto, por supuesto, no es una regla de oro y el cálculo del consumo del procesador es mucho más complejo, pero puedes usarla de forma orientativa.
Luego está la tarjeta gráfica. Aquí pasa un poco lo mismo: las GPU más potentes son también las que más consumen, aunque las generaciones más modernas suelen ser más eficientes en su consumo energético. Las tarjetas de Nvidia, además, suelen consumir menos también, excepto en el caso de sus bestias de gama alta como las RTX 3080 y 3090 o 4080 y 4090.
De nuevo aquí, el truco será en fijarse en los dos últimos dígitos de la tarjeta para Nvidia, o en el segundo dígito para las AMD. Cuanto más altos, más consumirán normalmente.
En resumen
Si tienes un equipo de gama baja-media, una fuente de alimentación de calidad de unos 650W será suficiente.
Si cuentas con un PC gaming o de trabajo de gama media alta (procesadores i7 o Ryzen 7 modernos y tarjetas gráficas equivalentes a una RTX 4070), lo recomendable son 850W para aguantar futuras actualizaciones.
Con un equipo de gama alta o entusiasta, decántate por una PSU potente y de calidad, de 1000W o más.
Estas potencias son en realidad mayores a lo que un PC de esas características necesitará, pero así estarán trabajando en su rango más eficiente y permitirán futuras actualizaciones del resto de componentes, y es que una fuente de alimentación es un componente de vida muy larga, con garantía de entre 7 y 10 años.
¿Y qué hay de la certificación 80 Plus?
Estas certificaciones marcan no la calidad de la fuente de alimentación, sino su eficiencia energética. Que una fuente sea 80 Plus Gold no garantiza que sea buena, pero es recomendable no elegir productos con una certificación menor a 80 Plus Bronze.
Las mejores fuentes de alimentación para tu PC
Te dejo con una selección de las mejores PSU para tu equipo en función de tus necesidades de potencia. Son solo 3 modelos de 650, 850 y 1000W, adecuadas para torres completas o medias torres.
MSI MAG A650BN 650W 80 Plus Bronze
Una fuente de alimentación de 650W que, pese a no ser modular, ofrece una gestión de cables bastante aceptable y una buena calidad para tratarse de un producto de precio ajustado. Es perfecta para equipos de presupuesto limitado y de gama económica, asegurando que el PC se mantendrá en forma durante mucho tiempo. Su precio en PcComponentes es de 54,90€.
Corsair RMe Series RM850e 80 Plus Gold
De 850W de potencia, esta fuente modular de Corsair con certificación 80 Plus Gold es más que suficiente para prácticamente cualquier equipo, y es que con su potencia puede alimentar sin problemas incluso tarjetas como la 4080 Super. Perfecta para cualquier presupuesto de entre 800 y +1500€. Su precio en PcComponentes es de 139,85€.
Corsair RMx Series RM1000x 80 Plus Gold
Los más exigentes querrán una bestia de 1000W de potencia como esta de Corsair, con máxima calidad y garantía de diez años. Si tu presupuesto lo permite esta PSU vivirá, con toda probabilidad, más tiempo que cualquier otro componente de tu PC. En PcComponentes la tienes por 176,99€.