Los ministerios de Sanidad y Ciencia tienen bajo sospecha hasta 67 las prácticas terapéuticas con escasa validez científica, que se deben evaluar. Hasta el momento la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud (Redets), que cuenta siete agencias de evaluación en toda España, incluida Canarias, ha realizado informes de 22 de ellas. Aquí tienes más información sobre las pseudoterapias.
Entre 2021 y 2023 se ha evaluado el masaje tailandés, la dieta macrobiótica, la magnetoterapia, la sanación espiritual, el masaje estructural profundo, la musicoterapia, la medicación, la acupuntura, la terapia con ventosas, pilates, la reflexología podal, el yoga, la terapia floral, la aromaterapia, el Chi-kung/Qi Gong, la luminoterapia, la vacuoterapia, el Taichí, la relajación autógena, la respiración consciente y el ZeroBalancing.
«El punto de partida de estas revisiones es un análisis de 138 terapias entre 2012 y 2018, que encontró que 67 eran susceptibles de hacer una revisión», explica Lilisbeth Perestelo, psicóloga clínica y miembro del Servicio de Evaluación de la Dirección del Servicio Canario de la Salud (SCS). Ella junto a sus compañeros ha firmado al menos cinco de esos 22 informes para el Ministerio de Sanidad. «Nuestro trabajo es tratar de identificar y evaluar la terapia para conocer su perfil de seguridad y su evidencia a través de estudios primarios», explica Perestelo.
Filtro de evaluación
La idea de estas evaluaciones, como explica la investigadora, es hacer que estas terapias pasen por un filtro de evaluación similar al que tienen otros medicamentos o tratamientos ofertados en la sanidad pública. «En un entorno de recursos limitados, tenemos que elegir las intervenciones que funcionen y tengan un efecto beneficioso para el paciente antes de invertir en ellas», relata la psicóloga clínica.
Hasta el momento, el patrón con el que siempre se han encontrado es el mismo: técnicas con pocos estudios, con una metodología poco rigurosa y que no permiten llegar a conclusiones sobre su seguridad ni sus beneficios. «Además, cuando encontramos un pequeño beneficio, la mayoría no se puede generalizar a toda la población porque los estudios son heterogéneos», insiste Perestelo.
«Esto debería invitarles a desarrollar estudios de mayor calidad», insiste Perestelo, que reconoce que el plan «ha causado mucho revuelo», pero considera de vital importancia de seguir «generando conocimiento» para conseguir una población más informada.
El impacto del coronavirus
La covid-19 ha supuesto también una llamada de atención con respecto a este tipo de prácticas. Y es que si bien cada vez hay más personas que han asumido el papel fundamental de la ciencia en todos los ámbitos de la vida -incluida la medicina-, muchos otros han optado por buscar una explicación más sencilla -y menos lógica- a los problemas que le asolan.
De hecho, en este periodo han surgido nuevas tendencias de pseudoterapias que muchos han tomado por válidas. Es el ejemplo del clorito de sodio (comercializado como MMS o Suplemento Mineral Milagroso) que durante la pandemia ganó adeptos por venderse como un remedio para la covid, aunque también se vendió en su día para curar el SIDA, el cáncer o el autismo. Pese a ser un producto retirado del mercado en 2010, aún hay diversas páginas web donde se comercializa y están a un click de distancia de cualquiera que lo busque en Google.
Drogas, modas y terapias
La Apept también ha informado sobre un repunte de «retiros» donde se suministra ayahuasca y otras drogas con las más variopintas excusas. «Ahora están volviendo a las andadas poco a poco, y volvemos a recibir casos más «típicos», revela la presidenta de la Asociación.
En este sentido, Frías insiste que el Ministerio debería actualizar también la lista de 71 terapias que está evaluando. «Tiene que adaptarse a las modas y a las terapias que van surgiendo porque esto va a estar siempre de fondo en la sociedad, pero hay que tomar medidas para que no vaya a más», resume.
Lucha dispar en Canarias
En Canarias la lucha contra las pseudociencias es dispar. Aunque ya no se promocionan tantos eventos como antaño y los Colegios de Médicos y universidades de las dos provincias reivindican la evidencia frente a la creencia, no es difícil encontrar farmacias que anuncian en su puerta la venta de homeopatía, pequeños eventos locales que promueven las terapias alternativas o incluso cursos específicos para enseñar a otros a hacer estas terapias.
Ejemplo es un curso de reiki de 8 horas de duración con un coste de 300 euros publicitado por Terapias Alternativas de Tenerife que se realiza presencialmente en la isla, aunque no desvela el lugar concreto en el que se lleva a cabo. En Santa Cruz, el Centro Integral de Terapias Naturales ofrece cursos, talleres y seminarios de pseudoterapias más conocidas como la terapia china con ventosas, homeopatía o flores de bach y otras más originales como la sanación a través del perdón o la regulación con imanes. En Güímar el pasado mes de marzo se organizó un taller de mediumnidad que prometía «mejorar las habilidades psíquicas de los asistentes» y «establecer conexión con los seres de luz».
Ejemplos de buenas prácticas
Y sin embargo, también hay ejemplos de buenas prácticas. El Ayuntamiento de Granadilla de Abona organizó hace apenas dos semanas la jornada Pseudoterapias: una amenaza para la salud. Esta iniciativa nació con la intención de trasladar información veraz y accesible a la ciudadanía, que pueda servirle para tomar decisiones informadas y responsables sobre cómo quiere cuidar su salud.
Además, tanto el Colegio de Médicos de Tenerife como el de Las Palmas de Gran Canaria se rigen, en este sentido, por las normas del Observatorio OMC (Organización Médica Colegial) contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias, y se pone en conocimiento de este observatorio, cualquier práctica que vulnere la evidencia científica reconocida por este organismo de la profesión y las autoridades sanitarias competentes.
La información ha permitido que el auge de las terapias alternativas se mantenga a raya, pero los expertos temen que no sea por mucho tiempo. Ponerle coto a tiempo es fundamental para evitar que en un clima de crispación y con dificultades de acceso al sistema sanitario, sean estas alternativas que venden humo a precio de oro, las que acaben calando en la sociedad.
Definición de algunas terapias no científicas
Homeopatía
Busca estimular la capadidad del cuerpo de curarse a sí mismo con dosis muy pequeñas de sustancias altamente diluidas. Aunque hay muchos estudios publicados al respecto, ninguno apoya su eficacia más allá del efecto placebo.
Acupuntura
Es una práctica que implica estimular partes específicas del cuerpo, generalmente, mediante la inserción de agujas muy finas. Las revisiones sistemáticas muestran que puede tener ciertos efectos adversos leves y puede tener un efecto beneficioso muy puntual para algunas patologías como artrosis de rodilla o túnel carpiano. La evidencia, sin embargo, es de moderada o baja calidad.
Tai-chí
Un tipo de ejercicio con el que se pueden trabajar todos los músculos del cuerpo, potenciando la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio. Sus beneficios se relacionan con la realización de actividad física.
Vacuoterapia
Consiste en la aplicación de copas mediante técnicas de hacer ventosa en diferentes puntos del cuerpo. No es una terapia sergura y los beneficios que dice mostrar se basan en estudios de baja calidad.
Quiropráctica
La quiropráctica se centra en el tratamiento de los trastornos mecánicos del sistema musculoesquelético, pero focalizándose especialmente en la columna vertebral. No existe ningún estudio científico lo avale y los movimientos violentos pueden ser peligrosos