Asturias cuenta con una amplia variedad de rutas, para recorrer andando o en bicicleta, que transcurren por bellos paisajes con una exuberante naturaleza, coquetos pueblos y destacados monumentos, lo que hace que ahora que el verano está a la vuelta de la esquina y que es momento de comenzar a planear las vacaciones sea un buen destino. Además, para aprovechar al máximo los días de desconexión nada como programar alguna que otra actividad.
Ubicado en los Valles del Oso, en pleno corazón del principado y al sur de la zona central de la región, se desarrolla una de las actividades más recurrentes para esta estación: recorrer en bicicleta la Senda del Oso, una antigua vía férrea utilizada para transportar el carbón y el hierro extraído de las minas entre los años 1900 y 1963. Cuando el ferrocarril apagó sus locomotoras de vapor para trasladar el carbón por carretera con camiones se produjo un deterioro de las vías y puentes, pero, en 1995, la vía del ferrocarril minero volvería a la vida gracias a su integración en la red de Vías Verdes como la actual Senda del Oso.
Para los ciclistas, la ruta comienza en Entrago –en el concejo de Teverga–, en el punto de origen del antiguo ferrocarril minero, y va hasta Tuñón. El recorrido, de unos 20 kilómetros de longitud, tiene un desnivel muy suave pero permanente de unos 300 metros, por lo que si se desea disfrutar más de los paisajes y hacer menos esfuerzos a los pedales se debe realizar así, mientras que si se quiere hacer más deporte se puede realizar al revés, desde Tuñón hasta Entrago.
Al poco de empezar se atraviesa un túnel pequeño que nos lleva a la parte más estrecha del valle, una zona abrupta que el río Teverga ha ido moldeando a lo largo de los años. El desfiladero de Valdecerazales es uno de los tramos más bonitos gracias a sus túneles creados sin ningún tipo de sostenimiento dada la dureza de las rocas calizas perforadas, así como el de Peñas Juntas donde las paredes de piedra se juntan tanto que parecen tocarse.
Al llegar a Caranga, en el kilómetro 10, se puede coger un desvío de 5 kilómetros de subida que van hacia el Embalse de Valdemurio construido en 1968. Aquí se pueden realizar deportes acuáticos de pesca ya que está equipado con un pantalán y una escuela de pesca deportiva, así como de una zona de descanso y cafetería.
¿Y los osos que dan nombre a la senda? Un poco antes de llegar al área Buyera se pueden ver algunos ejemplares en las instalaciones construidas con el fin de albergar a osos pardos cantábricos que no han podido adaptarse a la vida salvaje. Este centro tiene una superficie de 40.000 metros cuadrados de monte, punto de abastecimiento de agua, comedero y dos oseras artificiales.
Si se realiza la ruta desde Tuñón a Entrago se puede optar por alargarla con unos 8 kilómetros más para acercarse a la Cueva Huerta, una de las mayores cavidades asturianas con unos 14,5 kilómetros de longitud ubicada en el desfiladero de Estrechura. Declarada Monumento Natural en 2002, es un espacio de gran interés geomorfológico y espeleológico. Para entrar en la cueva es necesario reservar la visita guiada a través de la empresa DeporVentura.
Además, para completar esta ruta se pueden ver algunos de los museos que se encuentran a lo largo del recorrido como el Parque de la Prehistoria de Teverga, un complejo formado por tres edificios en los que se ofrece un viaje al pasado para comprender la evolución del hombre y en los que se incluye una reproducción a escala real de las cuevas de Tito Bustillo, la de Niaux y la de Candamo, o el Museo Etnográfico de Quirós, que muestra la forma de vida en el campo y su evolución con la minería.
Datos de interés
– Para aquellos que deseen alquilar en lugar de llevar su propia bicicleta lo más recomendable es reservar previamente ya que en esta temporada la demanda es elevada.
– Estas empresas ofrecen un servicio de recogida para llevar a los clientes al punto de inicio, por lo que no es necesario hacer el viaje de vuelta pedaleando.
– La ruta se puede realizar en unas dos horas o alargarla más haciendo paradas en los diferentes puntos de interés.
– Para recorrer este itinerario no es necesario ser ciclista experimentado ni montar en bici de forma regular ya que es de dificultad baja, lo que hace que sea una buena opción para ir con niños.
– La distancia desde Gijón hasta la senda es de 70 kilómetros, mientras que desde Oviedo es de 40 kilómetros.