Si no hay más cambios en las previsiones de Euroliga, una semana es la que le queda al Valencia Basket para saber si volverá a jugar o no la máxima competición europea, ya que el 18 de junio es el día marcado por los equipos propietarios para votar sobre las invitaciones al campeonato.
Pero de momento, y para que no quede ninguna duda del deseo del club taronja de jugar la competición, el Valencia Basket ya ha dado el ‘ok’ previo a las condiciones que exige la Euroliga para ser uno de ellos elegidos, aunque estas hagan que jugarla sea cada vez más deficitario, al menos para los no propietarios.
De momento, el canon a pagar sube desde los 500.000 euros hasta los 750.000. Una diferencia de 250.000 euros que se suma al medio millón de euros que recibía cada club invitado hasta hace dos temporadas y que se eliminó ya el pasado curso, por lo que respecto a la Euroliga de la temporada 2022-23, el coste aumenta en hasta 750.000 euros en total.
El Valencia BC, como el resto de clubes, debe hacerse cargo también del coste de los arbitrajes como locales y del coste que suponen los desplazamientos en vuelo chárter para poder jugar en una competición que tiene un mínimo de 34 partidos de fase regular, más los que se puedan sumar de play-in, de cuartos de final y de una hipotética Final Four.
Ingresos extra
Descartados los ingresos por el concepto de market pool que sí reciben los equipos con licencia fija, los únicos ingresos extra que tienen los invitados dependen de sus resultados deportivos, con una cantidad fijada para cada uno de los 14 primeros, quedando sin premio los cuatro últimos de la Fase Regular. En el caso del Valencia BC, la cantidad ha sido de 231.977 euros al quedar 13º, ligeramente por debajo de los 234.586 euros que cobró el año anterior, en el que acabó en la misma posición.
Unas cifras anecdóticas teniendo en cuenta los gastos que le supone al club jugar la competición, pero que asumen sin problemas ante el deseo de estar un año más entre los mejores equipos de Euroliga.
La cantidad máxima que puede ganar un club por méritos deportivos es de 1.739.081, mientras que el subcampeón no llega al millón de euros (985.479).
Cabe recordar que a priori son cinco los clubes que optan a las cuatro plazas que faltan: Estrella Roja, Partizán de Belgrado, Virtus Bolonia, Alba Berlín y Valencia Basket, aunque todo puede cambiar si se confirman los problemas económicos del París, que debía entrar en su condición de campeón de la Eurocup.
Plantilla condicionada
El propio Pedro Martínez ya expresó el día de su presentación como nuevo entrenador del Valencia Basket su opinión al respecto y no le queda otra que adaptarse y esperar, consciente de que la planificación de la plantilla puede sufrir alguna variación en función de si juegan Eurocup o Euroliga, con una plantilla de 12 o incluso otra que puede llegar hasta los 15 jugadores. «Es algo que condiciona y no es una situación fácil ni lógica pero es lo que hay».
Además, el futuro de algunos jugadores de la plantilla puede estar también condicionado en parte por esta decisión, tanto por el hecho de trabajar con una plantilla más larga como por el plus que puede suponer jugar la Euroliga para intentar retener a Brandon Davies, pese a tener ofertas superiores y haber rechazado las primeras ofertas de renovación.