Las que están contando la historia también forman parte de ellas. Sara Gutiérrez (Terrassa, 1994) lleva siempre pegado un micrófono, ya sea en un estadio de fútbol o entre las dunas durante del Dakar. La periodista de RTVE presenta su primer libro ‘Campeonas: 23 mujeres que hicieron historia’ (Planeta, 2024), en el que se aleja un poco de balón para fijarse en las protagonistas de una gesta que quedará para siempre en los libros. Ella estuvo en Australia y Nueva Zelanda cubriendo el Mundial, como en tantas otras ocasiones en partidos y finales, y su visión única de lo que es el vestuario de las campeonas del mundo dibuja un relato precioso y revelador de lo que hay detrás del éxito. También del suyo.
-¿Por qué es necesario este libro?
-Es importante para la gente que sigue la selección, que las sigue a ellas en sus clubs, que puedan ver muchísimo más allá de lo que son como deportistas, porque al final tú puedes pensar: ‘pues mira, esta jugadora es muy buena, muy talentosa y por eso ha ganado premios individuales o tiene otros reconocimientos con sus equipos’. Pues no, saber que esa persona ha renunciado mucho para estar allí, ha sacrificado muchas cosas, ha tenido que superar muchas barreras. A todas las mueve esa pasión y ese sueño de llegar a convertirse en lo que se han convertido. Creo que el lector puede llegar a sentirse reconocido con eso. El libro son sus 23 historias, las de las campeonas, y desde un inicio quise que no hubiera ninguna por encima de otra. O sea, que los minutos no decidieran si un capítulo era más largo o menos.
-Se pone más en el foco de la persona, no tanto de la futbolista.
-Un poco sí, porque al final, si hubieran destacado más la parte futbolística, hubiera sido más una biografía al uso. Y yo quería que esto fuera un libro para la gente que le gusta el fútbol, que ya las sigue y pueda descubrir muchas más cosas, pero también si hay alguien que no sigue el mundo del fútbol, que pueda encontrar 23 historias que, aunque sean de deportistas profesionales, las pueda leer igual. Son 23 mini historias.
-Al final, le permite descubrir más allá de lo que vemos de ellas.
-La gente se puede hacer una idea de lo que son más allá de lo que se puede ver y veo yo más allá del campo. Si una es más bromista, si la otra es más seria, si resulta que alguien te parece una guerrera en el campo, pero resulta que luego es súper tímida y dices, ¡qué contraste! La gente sentirá que ha estado con nosotras en las coberturas que se hace con la selección.
-¿Cuánto le ha costado escribir este libro?
-A nivel de tiempo, han sido tres o cuatro meses de lo que es escribir como tal. Pero me ha costado bastante, porque aunque hay momentos en que las historias se entrelazan, son 23 historias independientes. Y era como la sensación de empezar 23 veces y terminaba uno y hoja en blanco otra vez.
-¿Y para usted qué ha significado?
-He tenido mucho síndrome de la impostora. Porque realmente era una cosa que yo me veía capaz de hacer. Ese es un problema mío. Yo siempre pienso que no soy merecedora de lo que tengo y a veces estoy haciendo algo y pienso: ‘no me merezco estar haciendo esto’. Entonces, cuando a mí me proponen el proyecto del libro, yo pienso: ‘no lo haré bien, no sabré transmitir lo que quiero transmitir’. Sobre todo, mi máxima era no decepcionarlas a ellas, porque yo este libro lo escribo con todo el cariño del mundo para que sea un homenaje a las 23 campeonas del mundo. Entonces, para mí era que, si lo leen, que se puedan sentir representadas, que vean que hay ese cariño.
-¿Este sentimiento lo tiene también en el día a día?
-Sí. Y ya no es tanto que alguien de mi alrededor me haga sentir así. Muchas veces soy yo misma porque realmente me he pasado desde el inicio y aunque ahora ya lleve más años de trayectoria sigue pasándome. Cuando me dicen a mí: confiamos en ti para que hagas la cobertura de o te mandamos a ti a este sitio. Pienso si es algo que merezco. Intento trabajar el doble a ese regalo que te hacen en forma de cobertura de un evento, demostrar el doble porque es como tengo que demostrar que realmente soy válida y merezco estar haciendo esto.
-¿Cree que el hecho de ser mujer hace que eso esté más presente?
-Pues no lo sé. Nunca he hablado de esto con mis compañeros. No sé si ellos tienen la misma sensación. Sí que a alguno yo sé que un poco le pasa lo mismo, ya no por ser hombre o ser mujer, sino por la juventud.
-A los jóvenes periodistas se les pide ser extremadamente multidisciplinares. Usted cubre toda la información del fútbol femenino además del Dakar y otras competiciones de motor. ¿Cómo lo gestiona?
-Es difícil, pero también es verdad que como son cosas que me hacen súper feliz. Son un poco el motor de mi vida y me gusta tener estos dos mundos también tan distintos. El Dakar es algo súper diferente, que yo sé que está allí, que la gente de Dakar es muy única y muy especial, también lo es la del fútbol. Tener esos dos pilares me mantienen a flote.
-¿Y cuándo queda tiempo para usted?
-Depende también de la época. Cuando hay concentración de finales de Champions, de Copa de la Reina, es época complicada. Sí que es cierto que el motor ahora, como los grandes premios, los sigo a distancia y el Dakar es una vez al año, es como que esto me deja más tiempo. A mí realmente me compensa todo. Aunque quizá no tenga tiempo para otras cosas y me pierda celebraciones familiares, a mí me compensa.
-El papel de las mujeres en las redacciones tampoco es fácil.
-Yo siempre digo que he tenido mucha suerte. O sea, en Radiotelevisión Española desde el día 1 a mí no se me ha coartado de hacer nada por el hecho de ser mujer. Nunca he tenido la sensación de esto me lo están dando o no me lo están dando por ser mujer. Sé de otras compañeras de profesión completamente distintas. Porque yo espero que yo las cosas que esté cubriendo no me lo estén dando por cubrir una cuota femenina, sino por el hecho de que creemos que Sara se está mereciendo hacer esto. Entonces ese es mi consuelo.
-¿Y el cliché de las ‘mujeres hacen deporte femenino’?
-Realmente hay muchas y de hecho estos días que he estado hablando con compañeros de profesión que no cubren selección me decían: he hablado con varias de vosotras y todas sois chicas. La gente que está normalmente cada fin de semana cubriendo partidos normalmente son chicas. Pienso: ¿por qué pusieron a estas personas a cubrir femenino? ¿Por el hecho de decir: ‘ah bueno, que una chica cubra el equipo femenino’? ¿O por que realmente confiaron en ellas?
-¿Tiene respuesta para eso?
-No sé, o quizá sí. Lo único que a veces es difícil, o prefieres no verbalizarla, porque dices, ¿será por eso? Espero que no. Yo quiero confiar, y todas las compañeras con las que yo comparto día a día sé que son todas súper buenas profesionales. Entonces, quiero creer que es por esos valores.
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