Un Valencia Basket desdibujado, que ayer ofreció una de sus peores versiones, cayó en la cancha del Casademont Zaragoza en un duelo europeo aunque con sabor doméstico. Las de Rubén Burgos se estrellaron contra sus propios errores en ataque y ponen fin a una racha de tres victorias consecutivas en la Euroliga que les deja con un balance de 3 victorias y 2 derrotas antes del parón en la competición de dos semanas motivado por las Ventanas FIBA. El Valencia BC no se encontró cómodo, faltó fluidez en ataque y sólo jugó a ráfagas. La defensa no fue suficiente para doblegar a un Casademont Zaragoza que poco a poco, se adueñaba del partido alentado por la poca frescura del juego taronja.
El Valencia BC, además inicia con mal pie la serie de tres partidos consecutivos en la Euroliga que disputará como visitante y con las que cerrará la primera vuelta. Tras Zaragoza, visitará dentro de dos semanas al DVTK húngaro y luego a Beretta Familia Schio.
Con la ‘local’ Cristina Ouviña (natural de Zaragoza), Raquel Casas, Bec Allen, Raquel Carrera (que ayer cumplía 22 años) y Merritt Hempe, que se reencontraba con su exequipo, iniciaba el Valencia Basket el partido.
Queralt Casas tenía el honor de abrir el marcador y Ouviña establecía el 0-4, pero sólo era un espejismo. Las defensas se imponían al ataque en ambos bandos que no encontraban fluidez para perforar el aro. Valencia BC y Zaragoza intercambiaban errores. Leticia Romero entraba en cancha con el objetivo de marcar el ritmo de juego y la estrategia funcionaba.
Poco a poco, las taronja se iban asentando en la cancha (4-12 min. 7) pero perdonaban demasiado y se llegaba al final del primer cuarto con 8-14, una reta que se antojaba escasa. El Valencia BC cerraba el cuarto con la sensación de haber podido sacar una mejor renta. Y luego, lo pagaría caro.
Casademont y Valencia BC repetían el guión, y al igual que en el inicio del primer cuarto, también en el segundo, ambos equipos se mostraban erráticos y sin puntería. El marcador tardó 3 minutos en moverse y eran las locales las que rompían el hielo (10-14 min. 13). Con 12-14 se encendían las alarmas y Rubén Burgos paraba el partido buscando el despertar de las suyas. Queralt Casas, tras una prodigiosa asistencia de Carrera, por fin lograba la primera canasta taronja en el segundo cuarto pero seguía faltando fluidez y el Zaragoza culminaba la remontada (17-16). Con un rácano 26-20 se llegaba al descanso. El Valencia BC, que en el primer cuarto había atesorado 6 puntos de ventaja, ahora se iba al vestuario también con seis, pero de desventaja.
Tras el paso por los vestuarios, el panorama no cambiaba. El Valencia BC seguía desaparecido y el Casademont Zaragoza ampliaba su renta peligrosamente (33-22 min. 22). La pesadilla no acababa para un Valencia Basket reñido con la canasta (43-26 min. 27). Un triple de Alba Torrens en el último segundo del tercer cuarto dejaba la diferencia en 10 puntos (48-38). Había esperanza. Los minutos pasaban en el último cuarto pero la ventaja local se mantenía firme. No era el día, no era el partido para las taronja. Los minutos pasaban y las ideas no llegaban. Se escapaba la victoria y la posibilidad de distanciarse del Casademont Zaragoza en la clasificación del Grupo de Euroliga. Un partido que puede valer doble en las aspiraciones de valencianas y aragonesas de clasificarse para la siguiente fase. El Valencia Basket no encontró su juego en ningún momento en una de sus peores actuaciones de la temporada y se confirma una vez más, que el Zaragoza es uno de los equipos al que más le cuesta ganar.