La noticia de la retirada de Toni Kroos ha caído como una bomba en el madridismo, que confiaba en que el alemán prorrogase un año más su vínclo con el Real Madrid. Sin embargo, en el club la posibilidad de su salida se daba por hecha, de ahí los movimientos que se han hecho en las últimas horas para encauzar la renovación con Luka Modric, con quien se reunió el club el pasado viernes para dejar atada su estancia en el Bernabéu otro año más.
La situación de incertidumbre creada por el alemán en las últimas semanas ha molestado a Florentino Pérez, que no entendía que no comunicase al Real Madrid su decisión para darle margen de maniobra a la hora de trabajar en suplir su marcha. El pasado 23 de febrero El Periódico de España, del mismo grupo editorial que este diario, adelantó que el club blanco sospechaba que la decisión de Kroos iba a ser la que ha sido tras anunciarse que retornaba a la selección alemana para jugar la Eurocopa en su país.
Kroos ya había advertido en el podcast en el que participa que para él “un futbolista debe dejarlo cuando está arriba”, una postura que había secundado su entrenador, Carlo Ancelotti. “Creo que uno tiene que parar cuando está en lo más alto, pero tiene que elegir él. Si me preguntas por Kroos, este puede ser el año que ha dado un rendimiento más alto o lo puede ser el que viene. Porque desde que comenzó a jugar siempre ha mantenido el mismo rendimiento. Tiene un rendimiento alto durante toda su carrera. Pero soy de los que piensan que los futbolistas tienen que parar en un momento alto de su carrera. Como los entrenadores”, apuntó Carletto. Apoyo del entrenador que se consideró “inoportuno” en las oficinas del club.
El 22 de febrero saltaron las alarmas en el Bernabéu
En el Real Madrid comenzó a ganar terreno el pesimismo en febrero, después de que el día 22 de confirmarse el regreso del alemán a la ‘Mannschaft’. Entonces se produjo un acercamiento para conocer su postura al final de temporada, pero el club no obtuvo una respuesta clara. “No tengo claro lo que voy a hacer todavía. Seréis los primeros en saberlo”, advirtió el jugador entonces. Diez días antes, en la rueda de prensa previa al partido de ida de octavos de Champions ante el Leipzig, el alemán ya había confesado a la prensa que no tenía clara su decisión y que la sopesaría en las siguientes semanas.
La inquietud se tornó en enfado en la zona noble con el paso de las semanas porque la marcha de Kroos descabalgaba la planificación deportiva del equipo para la próxima temporada. No molestaba que decidiera irse, lo que no ha gustado es que haya dilatado tanto su decisión y la comunicación al club. Pese a todo, el Real Madrid emitía un elegante comunicado de despedida agradeciendo al alemán los servicios prestados en el que se podía leer lo siguiente:
“El Real Madrid quiere expresar su agradecimiento y su cariño a Toni Kroos, un jugador que ya forma parte de la historia del Real Madrid y que es una de las grandes leyendas de nuestro club y del fútbol mundial.
Toni Kroos llegó a nuestro club en 2014, y ha sido un jugador fundamental en una de las etapas más exitosas en los 122 años de historia del Real Madrid. Durante las diez temporadas en las que ha defendido nuestra camiseta y nuestro escudo, ha conseguido hasta hoy 22 títulos en 463 partidos: 4 Copas de Europa, 5 Mundiales de Clubes, 4 Supercopas de Europa, 4 Ligas, 1 Copa del Rey y 4 Supercopas de España”.
Kroos ha tenido “huevos”
El jugador también colgaba en sus redes sociales un emotivo mensaje anunciando su decisión: “17 de julio de 2014, el día de mi presentación en el Real Madrid, el día que cambió mi vida. Mi vida como futbolista, pero sobre todo como persona. Fue el comienzo de una nueva vida en el Club más grande del mundo. Hoy, después de 10 años, al final de la temporada, esta vida llega a su fin”.
Y al final, se confirmó lo que apuntaba Carletto en aquella misma rueda de prensa previa al partido ante el Leipzig: “Si Kroos se retira en cuatro meses… tiene carácter, huevos”. Toni ha tenido “huevos” para irse del Real Madrid tras la final de Wembley. Un rasgo que el alemán siempre ha mostrado tomando decisiones impopulares o manteniéndose firme en posturas como criticar el blanqueo del régimen de Arabia Saudí con la disputa de la Supercopa allí. Se marcha Kroos a su manera, algo que no sentado bien en la planta noble del Bernabéu.