La 16ª etapa del Giro, que se disputa este martes y que inicialmente tenía programados 206 kilómetros, ha quedado recortada debido a las pésimas condiciones con nieve y frío. Los corredores están realizando en los coches de los equipos la primera parte de la competición, en una jornada que al final quedará reducida a 120 kilómetros y que se iniciará hacia las 14 horas.
Ya desde hace días había preocupación con la etapa que obligó a suspender la ascensión al Stelvio, una de las montañas mito del Giro, ya que la nieve dificultaba la circulación en los últimos kilómetros de ascensión y porque había también riesgo de avalanchas. Fue sustituida por el Giogo de Santa María, que de hecho era como una variante del propio Stelvio.
Sin embargo, este martes por la mañana empeoró la situación y se aplicó el protocolo de tiempo extremo que ya hace algunas temporadas pactaron entre organizadores, corredores, equipos y fue autorizado por la Unión Ciclista Internacional (UCI) para garantizar la seguridad de los ciclistas. Este protocolo impide competir cuando la temperatura baja de los tres grados centígrados.
La 16ª etapa finalizará igualmente en Santa Cristina de Val Gardena, en plenos Dolomitas, y sigue incluyendo la subida a los dos últimos puertos programados (la subida final a Santa Cristina y la anterior al Passo Pinei).
La jornada se afronta con el incuestionable liderato del ciclista esloveno Tadej Pogacar al frente de la clasificación general en una última semana que incluye cuatro etapas de montaña de las seis estipuladas