Los gallos del pelotón no tendrán este sábado el apoyo de sus gregarios para hacer frente a una contrarreloj de 31,2 kilómetros que se presenta como una gran ocasión para volver a vivir un duelo entre el esloveno Tadej Pogacar y Filippo Ganna. Los corredores arrancarán su batalla contra el tiempo en Castiglione delle Stiviere y terminarán, tras completar un recorrido llano con algunas ondulaciones, en Desenzano del Garda.
La decimocuarta etapa del Giro de Italia esconde algún sube y baja no puntuable en el tránsito por los pueblos, aunque es mayoritario el terreno favorable para los especialistas. El tramo final lo componen unos últimos kilómetros principalmente rectos, con un par de curvas de derecha a izquierda a unos 300 metros de la línea de meta.
El fenómeno esloveno no podrá mostrar su cara más conservadora si no quiere llevarse un susto. El corredor del UAE Team Emirates lleva tres etapas en las que se ha tomado el Giro como un entrenamiento, refugiado en el pelotón donde ha salvado mínimos problemas, como el viento de este viernes, pero que le ha servido para recuperar fuerzas y para preparar este sábado otro golpe de efecto. En los 31 kilómetros de la contrarreloj puede dejar a casi cuatro minutos de distancia al segundo clasificado de la general, el colombiano Daniel Felipe Martínez, a las puertas de una gran etapa de montaña, el domingo, con la ascensión al Mortirolo.