La jueza que investiga la denuncia por agresión sexual contra el futbolista del Betis William Carvalho ha archivado este miércoles la causa. El auto recoge que “ni los hechos anteriores, ni los coetáneos, ni los posteriores” a que el jugador y la denunciante estuvieran en la habitación de un hotel “fundamentan la versión de que se produjo una relación inconsentida o con afectación de facultades de la víctima que le impidiera prestar ese consentimiento”.
La magistrada subraya, según fuentes del TSJA, que ambos habían tenido relaciones previas al momento de los hechos, que tuvieron lugar el 10 de agosto de 2023 en un hotel de la capital andaluza y se denunciaron varios días después. Este encuentro fue acordado entre las partes, “haciéndose cargo el investigado de todo lo necesario para gestionar billetes de avión y alojamiento, siendo destacable que la propia denunciante afirma en su declaración que se quedó sorprendida de que no se alojaran en su casa, tal era el grado de confianza en la relación que ella al menos presumía en ese momento”.
En el auto se apunta que Carvalho recogió a la mujer en el aeropuerto, fueron al hotel y, posteriormente, quedaron para cenar con un amigo del futbolista portugués. En este encuentro la joven ingirió alcohol, aunque la jueza apunta que, tras el estudio realizado sobre la forma y modo en que entraron al alojamiento de vuelta, “no hay señales de que la denunciante estuviera afectada en sus capacidades por el consumo de alcohol que se había producido horas antes”.
“No había evidencia de manifestación en contra con antelación o de alteración de facultades o enajenación por parte de la denunciante que le impidiera conocer lo que estaba pasando o actuar conforme a dicho conocimiento”, detalla en el auto de sobreseimiento provisional. “Accedió a la habitación con el investigado sin oposición alguna y sin dar muestras de afectación”, añade.
La denunciante “tampoco dio muestras de sospechar o suponer que se había producido una relación inconsentida a la mañana siguiente, cuando a ninguna de las personas con las que habló, incluido el investigado, les comentó que se había sentido molesta con la relación mantenida”. Asimismo, “se infiere que tenía interés por verlo en todos los contactos posteriores que, vía whatsapp, mantuvo con el investigado”, solicitándole incluso que retrasara el avión de vuelta.
“Siguieron manteniendo contacto con posterioridad a este encuentro sin que la denunciante le manifestara al investigado pesar alguno por el que tuvieron, sino por no haber ido a verla más”, apunta el auto del Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla. “Al comprobar la falta de interés del investigado en volver a verla, le comunicó su malestar y decidió después, a su llegada a Ibiza, denunciar los hechos”, concluye la jueza.