- “Una enfermedad inflamatoria crónica, de causa desconocida, ocasionada por una multiplicación demasiado rápida de las células de la piel”.
Este rápido crecimiento de las células ocasiona las conocidas lesiones de la psoriasis: placas rojas, cubiertas por escamas, que aparecen en codos, rodillas, zona lumbar y cuero cabelludo.
Esta patología puede afectar tanto a mujeres como a hombres. Y a cualquier edad: desde bebés hasta personas mayores, aunque el 75% de los pacientes tienen más de 40 años.
Entre las causas de la psoriasis, la AEDV señala varías como:
- La herencia genética
- Factores inmunológicos
- Factores medioambientales
- Incluso factores psicológicos como el estrés.
Tipos de psoriasis
Las manifestaciones clínicas de esta enfermedad y cómo se experimentan son diferentes según el paciente. Por eso los dermatólogos diferencian varias categorías de esta patología:
Es la forma más habitual de psoriasis (el 80% de los casos). En estos pacientes las lesiones suelen aparecer en codos, rodillas, zona lumbar y el cuero cabelludo. Se trata de “placas rojas en relieve cubiertas de escamas nacaradas, que se desprenden con regularidad”, explican los especialistas de la AEDV. En algunos casos los pacientes con psoriasis en placas sufren picor.
- Psoriasis en el cuero cabelludo:
Este tipo también es muy habitual y puede presentarse de forma leve (escamas muy finas y ligeras) o más grave. En estos casos las lesiones pueden extenderse más allá del cuero cabelludo, hacia las orejas o el cuello.
- Psoriasis guttata o en gotas:
Este tipo es menos habitual y afecta especialmente a niños y adolescentes. Aparecen “pequeños puntos rojos escamosos, que parecen gotas de agua salpicadas por el cuerpo”, explican los dermatólogos. Suele ser causada por una infección de garganta por estreptococos y suele desaparecer sin necesidad de tratarla.
Esta forma de psoriasis es poco frecuente (menos del 5% de casos). Se caracteriza porque aparecen pústulas de pus en las placas.
- Psoriasis invertida o de pliegues:
Tampoco es frecuente y suele aparecer en las axilas, las ingles o debajo del pecho.
- Psoriasis eritrodérmica:
Es muy poco habitual pero más grave porque las escamas cubren la práctica totalidad el cuerpo.
Como ya hemos dicho, la psoriasis es una enfermedad crónica, es decir, no se cura. Pero si existe una amplia gama de fármacos y terapias para aliviar y mejorar las lesiones que produce en la piel.
Estos tratamientos pueden consistir en:
- Productos altamente hidratantes
- Corticoides
- Derivados de la vitamina D
- Antiinflamatorios
- Fototerapia.
Será el especialista en dermatología el que determinará cuál de ellos es más conveniente para cada paciente.
Psoriasis: no es solo una cuestión cutánea
La psoriasis es una patología que va mucho más allá de su síntoma más conocido: la aparición de placas en la piel. Y es que los pacientes que la sufren están expuestos a otras comorbilidades relacionadas con sus articulaciones, su salud mental o su salud cardiometabólica.
Por ello, el doctor Pablo De la Cueva, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Infanta Leonor de Madrid subraya que:
- “El abordaje integral de la psoriasis requiere ir más allá de la afectación cutánea, además de mejorar y hacer desaparecer sus lesiones cutáneas, que es lo que más desean los pacientes”.
“También es necesario observar otras patologías:
- De tipo psiquiátrico (como la depresión o la ansiedad)
- El hígado graso no alcohólico
- El aumento del riesgo cardiovascular
- El síndrome metabólico”.
Una de las comorbilidades más frecuente en pacientes con psoriasis es la artritis psoriásica.
Como indica la doctora Lourdes Rodríguez Fernández-Freire, responsable de la Unidad de Psoriasis del Servicio de Dermatología en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla:
- “El 33% de los pacientes con psoriasis presenta o presentará artropatía psoriásica en su vida y en el 80% de los casos, la afección cutánea precede a la articular, de ahí la importancia del diagnóstico precoz desde Dermatología”.
Otras de las afectaciones que se dan en pacientes de psoriasis son las cardiometabólicas. En palabras de la doctora Rodríguez Fernández-Freire:
- “se ha demostrado la asociación entre psoriasis y riesgo cardiovascular, así como con arterioesclerosis y trombosis”.
- “Algunos estudios han observado una prevalencia de enfermedad coronaria del 59% en pacientes con psoriasis comparada con un 28% en personas de la misma edad, sexo y similares factores de riesgo”.
También hay otras patologías que registran más casos entre pacientes de psoriasis:
- “Se estima que la prevalencia del síndrome metabólico varía entre el 15 y el 20% de la población general y en el caso de los pacientes con psoriasis la prevalencia puede llegar al 39%”, explica la experta.
Psoriasis y salud mental
Por último, pero no menos importante, la doctora Rosa Molina, especialista del servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico San Carlos señala que “la psoriasis afecta a la calidad de vida y también deja una ‘huella mental”.
- “Los síntomas físicos como la irritación o el prurito pueden llevar al insomnio; las lesiones pueden generar sentimientos de vergüenza, frustración, ira, desesperanza, depresión, estigmatización o anticipación del rechazo y esta repercusión se extrapola a otros ámbitos como el sexual”, explica.
Pero no solo eso. La psiquiatra subraya que “en caso de lesiones dermatológicas puede aparecer tendencia a magnificar los cambios físicos, a prestar una atención excesiva a las lesiones o a desarrollar conductas evitativas para esconderlas”.
Así, precisa que los principales retos pasan por “mejorar la psicoeducación y conocer el impacto emocional de la psoriasis, que es extrapolable a otras enfermedades”.
- Sin embargo, ha remarcado que “es necesario normalizar ciertos síntomas, ya que no todos los pacientes requieren de un psiquiatra o psicólogo, sino entender que los sentimientos de rabia, miedo, frustración o la ansiedad forman parte de un proceso adaptativo”.
Por todo ello, los especialistas insisten en la importancia del diagnóstico precoz, para controlar la enfermedad y todas estas comorbilidades asociadas.
- “Cuanto antes diagnostiquemos la psoriasis, antes podemos tratar y aclarar las lesiones cutáneas, que son las que empeoran la calidad de vida de los pacientes, porque produce picor, escozor o dolor, a lo que se suma la descamación de la piel”, explica Pablo de la Cueva.
- “También en el caso de las formas graves de psoriasis, que requieren un abordaje integral para hacer cuanto antes un screening de estas comorbilidades”, añade.