Tres meses y medio después de que los Denver Nuggets acabaran con 47 años de espera y levantaran el título de campeón, vuelve la NBA cargada de alicientes. Arrancará en la madrugada de martes a miércoles con un menú para sibaritas. Los Nuggets de Jokic disfrutarán de la ceremonia del anillo en el Ball Arena de Denver, antes de recibir a unos renovados Lakers (01.30 horas). Un par de horas después, en San Francisco, los Warriors de Curry se enfrentarán los Phoenix Suns de Durant. Es solo una pequeña muestra de lo que se avecina.
La llegada del pívot francés Victor Wenbanyama dispara las expectativas de una NBA que elevará su influencia europea por el dominio de estrellas como el serbio Jokic, el griego Antetokounmpo y el esloveno Doncic; que parte con las dudas sobre el futuro de James Harden, que ha pedido el traspaso a Philadelphia y se ha declarado en rebeldía y que estrenará una nueva competición en diciembre, un modelo tipo Copa. Y con la cifra más baja de jugadores españoles en los últimos 18 años.
1. Bucks y Celtics desafían a los Nuggets
Nikola Jokic, el MVP de las últimas finales, y Jamal Murray siguen al frente de los Denver Nuggets, los defensores del título. Pero apenas se han reforzado, como sí es el caso de algunos de sus grandes rivales.En cambio han perdido a algunas de sus jugadores de reparto. ¿Les dará para repetir? Las apuestas los sitúan junto a los Boston Celtics y por delante de los Milwaukee Bucks y los Phoenix Suns. Un mercado con movimientos espectaculares este verano lo justifica. Los Celtics de Jayson Tatum y Jaylen Brown han incorporado a dos piezas claves: el ala-pívot letón Kristaps Porzingis y el base Jrue Holiday, aunque han perdido rotación. Los Bucks de Antetokounmpo han firmado una de las grandes incorporaciones del verano, una estrella como Damian Lillard, procedente de Portland, que puede ser la pieza clave para dar el último paso. Sin tanto ruido, Phoenix Suns ha completado su particular ‘Big Three’ con la llegada de Bradley Beal a un equipo con Kevin Durant y Devin Booker. En esa lista de equipos que pueden estar en la pelea, no puede descartarse a unos Lakers que han hecho una profunda restructuración en el vestuario para darle a LeBron James y Anthony Davis una opción de luchar por el anillo, ni tampoco a los Miami Heat de Jimmy Butler, que lograron alcanzar las finales del pasado año.
2. Menos españoles que nunca
Europa es, de largo, el continente que más internacionales aporta a la NBA. Esta próxima temporada contará con 75 jugadores. Pero esta será la temporada en la que España tendrá la representación más baja de los últimos 18 años: Santi Aldama (Grizzlies), Usman Garuba (Warriors) y Ricky Rubio (Cavaliers). Solo en la temporada 2005-06, el número fue inferior con Pau Gasol en Memphis Grizzlies y José Manuel Calderón en Toronto Raptors. Y, además, de los tres, solo Aldama, de 23 años, parece tener minutos asegurados. Tras dos años de intermitencia en Houston, Garuba, de 21 años, ha firmado un contrato ‘two way’, que le permitirá jugar en el filial de Golden State, los Santa Cruz Warriors, y disputar un máximo de 50 partidos de los 82 encuentros de la temporada con los Warriors. Aún más incierta es la de Ricky Rubio, de 33 años, que decidió retirarse por problemas de salud mental el pasado agosto cuando preparaba el Mundial con la selección y sobre el que no existen indicios de que pueda volver a los Cavs, con los que tiene contrato hasta 2025, y que le han dado su total apoyo para seguir en España y recuperarse.
3. El impacto del gigante Wenbanyama
El ilusionante pívot francés de 19 años y 2,24 es una de las grandes atracciones de la Liga estadounidense. Elegido número uno del ‘draft’ por los San Antonio Spurs se estrenará en la Liga el miércoles ante los Mavericks de Doncic y Kyrie Irving. Sus ‘highlights’ y sus números en la pretemporada (19 punto, 5 rebotes, 3 tapones y 1,5 asistencias) no han hecho más que disparar las expectativas en torno a Wemby, el ‘extraterrestre’ o el ‘unicornio’ como se ha dado a conocer en Estados Unidos, y que ha dejado claro en una entrevista con la ESPN cuál es su objetivo. “Quiero el anillo, por supuesto, lo antes posible. Y va a llegar, seguro. Los Spurs saben cómo hacerlo, ya lo han hecho muchas veces y lo van a volver a hacer”. Desde LeBron James nadie había levantado tanta expectación y los Spurs, con el peor récord de la franquicia desde la liga 96-97, contarán este curso con 19 partidos televisados por cadenas nacionales. Es el ‘efecto’ Wenbanyama.
4. El ‘rey’ LeBron James disputará su 21ª temporada
Camino de los 39 años y a punto de iniciar su 21ª temporada en la NBA, nadie duda de que LeBron James, convertido ya en el jugador más veterano de la Liga, será también uno de sus referentes. Solo cinco jugadores antes que él llegaron a disputar tantas campañas (Vince Carter, Kevin Garnett, Dirk Nowitzki, Robert Parish y Kevin Willis) y ninguno lo hizo promediando 29 puntos por encuentro como hizo ‘King’ James el pasado curso con los Lakers, en el que superó el legendario récord de anotación de Kareem Abdul-Jabbar. En este le aguardan otras dos marcas de leyenda: el jugador más minutos en la NBA y el de máximo anotador en la historia del baloncesto que posee el brasileño Oscar Schmidt (49.937 puntos). Atrás ha dejado los rumores sobre su posible retirada y esta campaña peleará, junto a Anthony Davis, por el quinto título de su carrera con un equipo que se ha reforzado bien con Christian Woods (Mavericks), Gabe Vincent (Heat), o Taurean Prince (Timberwolves).
5. Un nuevo título en juego en diciembre
El anillo no será lo único que estará en juego esta temporada. Siguiendo el ejemplo del baloncesto europeo, la NBA tendrá su propia Copa a mitad de temporada. Será un torneo que se disputará entre el 3 de noviembre y el 9 de diciembre, con los 30 equipos repartidos en seis grupos de cinco. Cada uno jugará dos partidos en casa y dos fuera. Los mejores de cada grupo y los dos mejores segundos se clasificarán para los cuartos de final y los ganadores de ese cruce disputarán un torneo al estilo ‘final four’ en Las Vegas del 7 al 9 de diciembre. Para elevar el aliciente, cada jugador del equipo que gane, recibirá un premio de medio millón de dólares, que por las normas fiscales del estado de Nevada, estarán libres de impuestos.