Desde que LaLiga perdió el binomio Cristiano Ronaldo – Leo Messi la sensación de que nada volverá a ser igual persigue a los equipos españoles. Tanto en su devenir doméstico como en Europa. Lo de fuera parece mejor. Por eso la futura llegada de Mbappé al Real Madrid se presenta como la de un mesías que viene a revalorizar al campeonato español. Sin embargo, en el primer asalto de los cuartos de Champions, el galo quedó anulado por el entramado defensivo del Barça, con Koundé a la cabeza; y lo mismo le sucedió a Haaland, la otra gran estrella.
Rüdiger, la peor pesadilla de Haaland
Tanto el Manchester City – Real Madridcomo el PSG – Barça son dos enfrentamientos que ponen en juego el prestigio del fútbol español. Cada uno en sus términos, pero sobre todo por el binomio Mbappé – Haaland que está llamado a controlar este deporte en los próximos años o décadas. El exceso de exposición no debería afectar a dos jugadores jóvenes (25 y 23 años, respectivamente), pero sobre los que el análisis táctico se extrema.
Ninguno tuvo su día en el primer asalto de cuartos de la Champions. Aunque tanto Ancelotti como Xavi saben que tanto al francés como al noruega les basta un segundo de inspiración para decantar eliminatorias que llegan muy ajustadas al desenlace. El Real Madrid tendrá que ganar en el Etihad, donde nunca lo ha hecho, después del 3-3 del Bernabéu. Por su parte, el FC Barcelona ha de gestionar la ventaja (2-3) con la que salió del Parque de los Príncipes. Los dos resultados no pueden entenderse sin el papel de las defensas.
Rüdiger demostró que es el peor enemigo de Haaland. Como ocurrió la temporada pasada, fue una sombra del noruego, que no se sacó de encima su marca. Le abrazó, le persiguió y le anuló, como en la ida de las semifinales de la pasada edición. El alemán no disputó la vuelta y en su lugar entró Militao. Ancelotti pagó cara la alternancia, porque el Manchester City devoró al Real Madrid como antesala de su primera Champions.
Antonio Rüdiger y Fede Valverde celebran el tercer gol del Real Madrid ante el Manchester City. / Juanjo Martín/EFE
El noruego recupera a De Bruyne para la vuelta
Cuando el defensa alemán rinde al máximo nivel -lleva haciéndolo toda la temporada- es insuperable. Es el absoluto comandante de una zaga madridista que se agujereó con la rotura del cruzado de Militao al principio de la temporada. La misma rotura de Alaba en diciembre ha complicado la labor de Carletto, que no podrá contar con Tchouaméni para el desenlace de Inglaterra. Recurrirá a Nacho, su defensa “pesimista”, que deberá ponerse en lo peor para dar lo mejor de sí en una temporada gris.
Del mismo color es el curso de Haaland, a pesar de llevar 30 tantos en todas las competiciones. El noruego, también objeto de deseo del Real Madrid, no ha sido capaz de anotarle un gol en los tres enfrentamientos que por el momento ha tenido con el equipo blanco vistiendo la camiseta del City. Es más, su presencia en el Bernabéu quedó limitada a nueve pases en 90 minutos. Intervenciones inocuas ante la falta de conexión efectiva con sus compañeros. Erling echó de menos, otra vez, a Kevin de Bruyne, suplente por una indisposición, y que estará totalmente preparado para la vuelta.
Haaland solo pudo hacer un remate dentro del área y Rüdiger le ganó tres de los cuatro duelos que disputó. El central germano apenas cometió una falta sobre el noruego, pero no fue regateado en toda la noche. Con todo, el Real Madrid recibió tres goles, todos desde fuera del área, la primera vez que le sucede en Champions desde que la estadística avanzada tiene registros. Por lo que anular a Haaland es insuficiente para terminar con el Manchester City, como demostró Foden, entre otros.
Toni Kroos, jugador del Real Madrid, disputa un balón con Erling Haaland, del Manchester City, en el Bernabéu. / Europa Press
El entramado defensivo de Xavi contra Mbappé
La llegada de Mbappé a LaLiga más allá del valor que tendrá para el Real Madrid y la atención mediática amenaza con aumentar las desigualdades frente al resto. Es indudable el carácter diferencial que ha mostrado el galo en todo tipo de contextos. Con todo ha sido incapaz de llevar al límite sus ambiciones con un PSG que depende, para lo bueno y lo malo, en exceso de una figura ahora en la rampa de salida. Lo hace rodeado de turbulencias y una relación conflictiva con Luis Enrique, aunque el asturiano lo niegue.
Xavi planteó un entramado ofensivo más allá de la individualidad del francés. A través de Koundé, Araújo y Sergi Roberto, el técnico azulgrana dispuso un sistema de ayudas del que salió victorioso un central que desdeñaba formar de lateral. A pesar de un flojo inicio de temporada, Koundé está en el mejor momento de la temporada cuando más lo necesita su equipo. Esto se plasmó en el enfrentamiento directo con su compañero de selección, lo que le da un plus.
A diferencia de la situación vivida con Haaland y el Manchester City, Mbappé fue el ejecutor del Barça en la temporada 2020/2021, cuando firmó un triplete en el Camp Nou. La capacidad de decisión de los dos delanteros pone en alerta al FC Barcelona y al Real Madrid para la vuelta de cuartos. Con todo, la capacidad para competir de los tres equipos españoles -en esta ecuación también entra el Atlético, que venció al Dortmund (2-1)- en los cuartos de final pone en valor a LaLiga en Europa una vez más.
Kylian Mbappé, futbolista del PSG, durante un acto promocional con Hublot celebrado ayer. / VALENTÍN FLAURAUD / EFE