Aunque no sea necesario, Simeone siempre se acuerda de la afición. Da igual el partido. Sabe que es el elemento fundamental de combate del conjunto rojiblanco. La parte que nunca debe fallar. El núcleo social que atornilla un partido. Más si cabe en unos cuartos de final en los que el Atlético debe sacar ventaja en la ida ante el Dortmund para viajar con una píldora de tranquilidad al Signal Iduna Park, un estadio que, como el Metropolitano, golpea siempre primero.
El cambio horario beneficia al fútbol
Son dos referentes de la presión ambiental que han resistido al fútbol moderno. Donde no se va al campo como meros espectadores, en los que ocupar un asiento significa militar en una causa que tiene al equipo local como bandera. Desde tres horas antes del inicio del Atlético – Borussia Dortmund se juntaron los seguidores ‘colchoneros’, para los que cada encuentro en el Metropolitano es festivo. En lo que supone, que no en el deber y oficio de animar al club “por el que damos nuestra vida”, como afirmaba uno en la previa al duelo de Champions.
“No insultes, anda, que tu madre nos va a castigar a los dos”, le decía un padre a su hijo con resignación mientras esperaban el autobús de su equipo. Pero cualquiera se pone un bozal cuando forma parte de un nutrido conjunto de almas que arropó la llegada del transporte rojiblanca en una tarde soleada. Si a algo le ha sentado bien el cambio horario es al fútbol, que con el reloj alterado responde mucho mejor.
“Un doblete de Morata y un gol de Griezmann”
A pesar de la efusividad exagerada que recriminó el padre a su hijo, no se registraron incidentes en la previa con la afición del Borussia Dortmund, una de las que tiene en la médula la cultura de grada. Esto lleva asociado saber viajar y no dejar nunca de lado a un equipo que es quinto en la Bundesliga, pero que no está de casualidad en esta ronda. “No somos favoritos de nada”, se empeñaba a decir un hincha a su compañero, que fantaseaba con un doblete de Morata y un gol de Griezmann. Un 3-0 que sería ‘suficiente’ para que los de Simeone viajasen tranquilos a Alemania.
La clave del duelo será la concentración y este es precisamente el atributo que demostraron los hinchas del Atlético antes de recibir al autocar de los suyos con todos los honores. Debido a la nutrida presencia de aficionados, la voz de la llegada se corrió de unos a otros, con la fluidez que debe tener el Atlético con el balón esta noche.
La misma que habitualmente demuestran como locales. Por higiene mental, el tropiezo frente al Barça en LaLiga está más que olvidado, aunque en Alemania han preguntado al Getafe, capaz de empatar dos veces en el Metropolitano, cómo hay que atosigar a los de Simeone para hacerles perder la razón que les dio el pase a esta ronda.