La primavera en Sevilla ha entrado de lleno. Temperaturas casi veraniegas en el primer fin de semana de abril reciben a Athletic Club y RCD Mallorca, que este sábado disputan la final de la Copa del Rey en el Estadio de La Cartuja.
La capital andaluza, con un gran despliegue de aficionados vascos y otros tantos mallorquines, hasta 100.000 se estiman en total, se ha teñido del rojiblanco de los leones, y del rojinegro de los bermellones.
Aviones, autobuses, coches particulares, compartidos, barcos desde la isla, una auténtica odisea para llegar a Sevilla por parte de los seguidores de ambos equipos, que tienen copado el Casco Antiguo y con el paso de las horas se desplazarán a sus respectivas fan zone y los privilegiados que cuentan con entrada, al Estadio de La Cartuja.
La sede de la final, con capacidad para 60.000 espectadores, será de nuevo el escenario del último partido de este torneo este sábado a las 22:00. Una cifra que supera las estimaciones que se hicieron en 2023, cuando se desplazaron unos 60.000 aficionados de Osasuna y Real Madrid.
En el caso del equipo mallorquín, se trata de la movilización más masiva de su historia. En concreto, han viajado más de 21.000 aficionados del Mallorca y, según la RFEF, practicamente todos tienen entrada.
No es así el caso del equipo vizcaíno: se espera la llegada de más de 50.000 seguidores del Athletic, muchos de ellos sin entrada para ver la final en La Cartuja y que pondrán a prueba a la seguridad de Sevilla ante tal marea rojiblanca por las calles durante la celebración del partido.
Sevilla se blinda para la final
La capital andaluza cuenta este fin de semana con un operativo especial de seguridad para el que se han desplegado 1.843 agentes. En el dispositivo, que se extenderá hasta el mediodía del domingo, participan 1.511 funcionarios de la Policía Nacional, 132 de la Guardia Civil y 200 de la Policía Local de Sevilla. Unas cifras, las de estos dos últimos cuerpos, algo menor con respecto a la final de 2023, que disputaron Real Madrid y Osasuna.
Las fan zone de Athletic, muy próxima a la Torre Sevilla, y Mallorca, en el parque del Alamillo, serán los principales puntos de vigilancia policial. “También se dispondrán efectivos en los hoteles de concentración de los equipos y cuerpo arbitral, y por supuesto en el estadio y los alrededores”, afirmó Francisco Toscano, subdelegado del gobierno en Sevilla, en la presentación del operativo.
Asimismo, el alcalde hispalense, José Luis Sanz, remarcó este jueves que en la Plaza de España también hay un despliegue especial durante estos días: “Vamos a intentar que las aficiones no utilicen como botellódromo la Plaza de España, que es una prioridad para este equipo de gobierno”.
Los hoteles de la ciudad rozan el lleno técnico
Hasta 100.000 aficionados se espera que lleguen a Sevilla este fin de semana, según estimaciones de la Subdelegación del Gobierno en la provincia. Esta movilización masiva ha provocado que la ocupación hotelera ronde el 90%, según cifras de la Asociación de Hoteles de Sevilla (AHS). Tras una Semana Santa algo amarga para el sector, este jueves se esperaba llegar al lleno técnico en una ciudad que oferta 24.983 plazas, tal como informa Europa Press.
Los hoteleros hispalenses precisan que “siempre ha habido una demanda alta” en los días comprendidos entre Semana Santa y Feria, “pero los niveles que se han alcanzado en este fin de semana han sido gracias a la Copa del Rey”. “Si no se celebrara la final, habría sido un fin de semana normal”, comenta Ana María Carrasco, directora comercial del grupo Barceló, que roza el 100% de ocupación en estos días en sus dos establecimientos.
Por quinto año consecutivo, la Copa del Rey tendrá olor a Sevilla, una ciudad que ya conoce a seis ganadores, FC Barcelona, Valencia CF, Real Zaragoza, Real Sociedad, Real Betis y Real Madrid, y que ansía en esta madrugada que Athletic o Mallorca, en manos de sus capitanes, levanten el trofeo al cielo de la capital y proclamen al séptimo vencedor que tendrá la ciudad del trofeo más antiguo del fútbol español.