El Valle del Genal es una joya natural en el corazón de la provincia de Málaga que se ha convertido en uno de los destinos favoritos para los amantes del turismo activo. Sus paisajes, con montañas que parecen besar el cielo y ríos que serpentean entre bosques de castaños centenarios, ofrecen un escenario idílico para explorar la naturaleza en su estado más puro.
Entre las múltiples opciones de actividades de aventura están las rutas en kayak y piragua, que no siempre pueden llevarse a cabo debido al caudal del río. Si bien, las últimas lluvias prometen el suficiente nivel de agua para poder recorrer por algunos tramos en los que se combinan aguas tranquilas con algunos rápidos y descensos.
El río Genal, que vuelca sus aguas en el Guadiaro, es un río corto, pero capaz de alimentar a 15 pueblos y alimentar el terreno para poblarlo con grandes masas de castaños, quejigos, alcornoques y un sinfín de especies, vegetales y animales que pueden descubrirse durante la ruta.
El Nacimiento se encuentra en el pueblo de Igualeja y ostenta el título de Monumento Natural, por su especial valor ambiental y paisajístico. Las aguas del río fluyen a lo largo del valle al que da nombre, muy popular no sólo para las actividades acuáticas, sino también para el senderismo o, río abajo, practicar descenso de barranco.
En las inmediaciones de Júzcar predominan los resaltes y rapeles de hasta 12 metros para los que habrá que dejar aparcado el kayak, pero que merece la pena por la adrenalina que se libera al descender por algunos de sus toboganes naturales.
Por lo que respecta a las caminatas, la zona es ideal para viajar con niños y depende de la época en la que se haga la ruta se podrán encontrar pozas con bastante agua en las que nadar o darse un chapuzón rodeado de naturaleza.
A los castaños, encinas, acebos y pinos, se suma una rica fauna con gran variedad de aves rapaces, entre las que se encuentran los buitres, así como tejones o gatos monteses.