Las obras de adecuación del Estadio de la Cartuja para la celebración de la Eurocopa 2020 siguen generando preguntas sin respuesta a pesar de que se sitúan en el epicentro del caso que investiga si existió corrupción dentro de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) de Luis Rubiales. Entre ellas, qué otras empresas, además de las adjudicatarias, optaron a los contratos para que la instalación cumpliese con los requisitos necesarios para albergar este evento deportivo, que se retrasó un año a causa de la pandemia por la Covid-19.
En el perfil del contratante de la sociedad que gestiona el Estadio de la Cartuja (ECSSA) pueden consultarse las memorias y adjudicaciones de los distintos contratos que se realizaron en su mayoría durante el mes de mayo de 2021, pero no qué empresas optaron a esas licitaciones. En algunos casos, entre la firma del expediente de la contratación de las obras y la adjudicación hay solo una semana, aunque al menos ocho de los contratos superan el montante de los 100.000 euros. En las adjudicaciones se especifica que la empresa elegida lo fue por “ser la oferta económica más ventajosa”.
La Junta aprobó una subvención excepcional de 4,9 millones para sufragar estas obras “como ejemplo de colaboración y trabajo entre todas las administraciones y, por ello, el consejo de administración aprobó por unanimidad pedir la subvención a la Junta para acometer las obras necesarias”, aseguran fuentes del Gobierno andaluz consultadas por este periódico. El mismo día que se aprobó esa subvención extraordinaria, el Estadio de la Cartuja, una sociedad de naturaleza pública, encomendó los contratos a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
El contrato más elevado, a Gruconsa
El montante más elevado de los contratos en el estadio de La Cartuja es el adjudicado a Gruconsa -investigada dentro de la trama- relacionado con la adecuación de la zona deportiva por importe de licitación de 816.798,24 euros que finalmente quedó adjudicado en 809.543 euros. En este caso, la adjudicación se dio a conocer a la empresa el día 3 de junio de 2021, mientras que la fase de presentación de oferta pública tuvo lugar el 28 de mayo. Las obras tenían que estar entregadas antes del 10 de junio. Es decir, desde la licitación hasta la finalización de la obra pasaron un total de dos semanas naturales a pesar de lo elevado del importe.
Precisamente, los últimos pasos investigación de la jueza Delia Rodrigo contra Luis Rubiales se centran en los negocios que éste emprendió junto a su amigo y también exfutbolista Francisco Javier Martín Alcaide, ‘Nene’, por las sospechas de desvío de dinero de la Federación hacia una sociedad controlada por este último, Dismatec, a través de la constructora Gruconsa. Los informes aportados por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil apuntan al presunto cobro de más de 530.000 euros en comisiones por los contratos adjudicados a Gruconsa a lo largo de cuatro años.
Se trata de la empresa elegida por la Federación que remodeló parte del estadio de La Cartuja en 2020 y 2021 y cuyo responsable en Andalucía es Ángel González Segura, detenido en la operación que se saldó el pasado 20 de marzo en entradas y registros tanto en la sede federativa como en una decena de domicilios. El hermano de este directivo es Pedro González Segura, director jurídico de la RFEF hasta que fue apartado tras el operativo policial.
Procedimiento mínimo en el caso de “urgencia imperiosa”
La sociedad del estadio de la Cartuja prevé la aplicación del procedimiento mínimo “en los contratos de obras, suministros y servicios cuando una imperiosa urgencia, resultante de acontecimientos imprevisibles para el órgano de contratación y no imputables al mismo, demande la pronta ejecución del contrato, que no pueda lograrse con la publicidad previa requerida ordinariamente“.
“Estos contratos podrán adjudicarse sin publicidad previa, directamente a cualquier empresario con capacidad de obrar y que cuente con la habilitación que, en su caso, sea necesario para realizar la prestación objeto del contrato”, añade la normativa de contratación del Estadio de la Cartuja. A ello se suma que “la comunicación al adjudicatario por medios electrónicos de la conformidad con su oferta será suficiente para dar por formalizado el contrato” en el caso de “urgencia imperiosa”.
Por lo tanto, la manera de adjudicar está dentro de las normas de contratación del estadio de La Cartuja, cuyo régimen de fiscalización, según fuentes del Gobierno andaluz, en tanto que es una sociedad mercantil, “es la auditoría externa”.
“Ese procedimiento mínimo se decidió reforzar publicando, además, un anuncio de licitaciones previstas -no debe dejarse de lado que esto también pasó por consejo de administración-, y el anuncio de cada una de ellas con su memoria justificativa y de necesidades, acompañada de un anuncio de apertura de plazo para presentar ofertas y dirigirlas al estadio“, añaden dichas fuentes.
“La normativa de contratación del Estadio es la de una sociedad mercantil, no es la misma que la de la Junta y no se publican las empresas que concursan que, no obstante, tenemos por supuesto. A pesar de que estaba permitido para el procedimiento mínimo se elevó la exigencia en aras de la transparencia”, aseguran fuentes del Gobierno andaluz, que no quisieron decir a este periódico los nombres de las compañías que concurrieron a la licitación y que no fueron adjudicatarias a pesar de interesarse por ellas.
Las obras que se ejecutaron para adecuar el estadio están siendo investigadas por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil dentro del ‘caso Supercopa’ que instruye un juzgado en Majadahonda (Madrid) y que tiene en el foco al entorno más cercano de Luis Rubiales.
Premura en los plazos
Hay que recordar que Sevilla fue elegida como sede después de que el 21 de abril de ese año la UEFA rescindiera el contrato que suponía la celebración de los encuentros en el Estadio de San Mamés, de Bilbao, de los cuatro partidos de la Eurocopa previstos.
Esta situación, teniendo en cuenta que el arranque de la Eurocopa era el 11 de junio y el primer partido previsto en la capital hispalense el día 14, conllevó la “premura” de los plazos para acometer las obras.
4,9 millones de euros de la Junta de Andalucía
De hecho, la Junta de Andalucía, a través de la entonces denominada Consejería de Educación y Deportes, otorgó en la primavera de 2021 una “subvención excepcional” superior a los 4,9 millones de euros a la sociedad que gestiona el Estadio de la Cartuja (ECSSA) al objeto de llevar a cabo las intervenciones necesarias para adecuar esta instalación. El mismo día que se aprobó esa subvención extraordinaria, el Estadio de la Cartuja, una sociedad de naturaleza pública, encomendó los contratos a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
La razón de la urgencia, según explica la propia empresa del estadio de La Cartuja en las diferentes memorias justificativas para la realización de los distintos contratos para realizar las obras, es que “existen actuaciones que si se realizasen conforme a los plazos del procedimiento ordinario no podrían ejecutarse antes de la celebración de los partidos si bien no obstante garantizando, en la medida de lo posible, los principios de publicidad, concurrencia e igualdad”.
Convenio con RFEF en materia de asistencia técnica
El 5 de mayo de 2021 se aprobó por parte del Consejo de Administración, según la documentación consultada por este periódico, llevar a cabo las obras con cargo al presupuesto aprobado por la subvención excepcional otorgada ese mismo día por la Junta. “Su ejecución sería imposible si no acudiéramos a este procedimiento”, recogen dichos documentos.
Así, la sociedad del estadio, “dada la premura para acometer en el menor plazo de tiempo todas las actuaciones“, planteó ese mismo día a su consejo de administración la necesidad de establecer un convenio con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), “en su condición de representante de la UEFA”, en materia de asistencia técnica, “a efectos de asesoramiento en la contratación en expedientes” vinculados a la realización de las obras que requería el complejo deportivo para su puesta a punto de cara a la celebración de la competición internacional”.
Fuentes del Gobierno andaluz han insistido a este periódico en que ese “asesoramiento técnico” no significó que Luis Rubiales eligiera las empresas a contratar. Se adjudicaron 28 obras, “muchas a proveedores locales”, explican desde la administración. Además, aseguran que se siguieron los criterios de transparencia y de concurrencia que exigen los contratos de las administraciones de naturaleza pública como es el Estadio de La Cartuja.
En los documentos consultados, aparece la propuesta de designación de Daniel F. Oviedo Barrera -director gerente de Estadio de La Cartuja S.A.- “como responsable del seguimiento y control de las actuaciones que constituyen el objeto del contrato”. El presidente de la sociedad es el actual secretario general para el Deporte de la Junta de Andalucía, José María Arrabal Sedano.
Hay que tener en cuenta que, dentro Estadio de La Cartuja S.A. se encuentran representados miembros de distintas administraciones, con un 40% de la Junta de Andalucía y participada también por el Gobierno de España (25%), el Ayuntamiento de Sevilla (19%), la Diputación (13%) y un 3% del Real Betis y el Sevilla FC.
Detención de Rubiales
Todo ello en el contexto de que la Guardia Civil ha detenido este miércoles al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, nada más aterrizar en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas procedente de República Dominicana, han informado a EFE fuentes próximas al caso. Las fuentes han añadido que los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) han practicado la detención nada más aterrizar en la terminal 1 del aeropuerto, donde le esperaba una furgoneta del cuerpo en la que ha sido trasladado. Finalmente, la Guardia Civil ha dejado en libertad a Rubiales tras tomarle declaración.