Hasta seis integrantes que han participado o participan en el grupo oiartzuarra Yakovlev 42 están siendo investigados por incitar al odio con sus letras y “determinadas conductas” en sus conciertos y deberán acudir el próximo 6 de mayo al Juzgado de Instrucción de Donostia. “Estamos tranquilos porque creemos que todo se va a quedar ahí y no se convertirá en acusación, pero ha habido casos recientes que demuestran que no hay tanta libertad de expresión como nos dicen”, afirma a este periódico Endika Loiola, integrante de la formación.
Según detalla, el pasado mes de febrero uno de los miembros de esta banda de punk recibió una cédula de citación judicial. “No le dio mucha importancia y, de hecho, ni siquiera nos lo comentó al resto de miembros”, cuenta Loiola. Días más tarde, el resto de componentes de la formación actual excepto uno, incorporado en los últimos meses, así como exintegrantes de la misma, recibieron la misma citación.
“En ella no te dicen nada más que estás siendo investigado de un posible delito de odio. No fue hasta que accedimos al informe de la Guardia Civil cuando vimos de por qué se nos acusaba”, explica. Según este, hasta seis miembros de la formación están siendo investigadas por escribir letras profundamente ofensivas e intolerantes, además de exhibir determinadas conductas en el transcurso de sus conciertos y de llevar a cabo una continua exaltación de la violencia.
“Nos acusan simplemente de ser un grupo de extrema izquierda y por denunciar con nuestras canciones ciertas actuaciones policiales o del Gobierno que no les gusta que se digan”, señala Loiola, explicando que prácticamente todas las canciones del grupo están siendo investigadas. “Es un informe bastante chapucero y tenemos la sensación de que no está muy preparado. Hay, por ejemplo, una canción que se llama Ruleta rusa que habla de un momento decisivo en el que tienes que tomar una decisión y que hace una metáfora con el juego de la ruleta rusa. Según la citación eso se trata de un discurso violento”, comenta.
“Nos acusan simplemente de ser un grupo de extrema izquierda y por denunciar con nuestras canciones ciertas actuaciones policiales o del Gobierno que no les gusta que se digan”
Para los miembros de la banda, el informe ha sido elaborado sin que ningún agente haya acudido nunca a ninguno de sus conciertos. “Seguramente han podido llegar hasta nosotros por el nombre del grupo –en referencia al avión militar que se estrelló con más de 60 militares españoles– y luego han buscado nuestras actuaciones y las letras de las canciones y nos han denunciado”, observa, al tiempo que señala que el documento se limita a “coger pantallazos de nuestra página de Facebook”.
Un ataque a la libertad de expresión
Los seis integrantes deberán acudir el próximo 6 de mayo al Juzgado de Instrucción de Donostia y declarar ante el juez para determinar si la investigación se convierte en acusación o si finalmente es archivada. En caso de seguir adelante, podrían enfrentarse a entre un año y cuatro de cárcel.
“Llega un punto en el que te preguntas si has hecho algo como para que te acusen de ello, pero estamos tranquilos. Todos somos conscientes de lo que decimos y cómo lo hacemos”
“El juez nos tiene que escuchar y decidir si hay indicios o no, pero no estamos preocupados y creemos que se quedará en nada”, indica Loiola, quien, no obstante, recuerda casos recientes como el del rapero Pablo Hásel, condenado por enaltecimiento del terrorismo con sus letras. “Llega un punto en el que te preguntas si has hecho algo como para que te acusen de ello, pero estamos tranquilos. Todos somos conscientes de lo que decimos y cómo lo hacemos”, añade.
Aún así, desde la formación denuncian que la citación es un claro “ataque a la libertad de expresión y a la libertad cultural que todas las personas y artistas deberíamos tener”. “Desde una parte parece que tenemos más libertad, pero desde otra te la van quitando”, agrega el integrante del grupo.