Aunque en muchas ciudades españoles el tiempo no está ayudando, en otras zonas los cofrades ya están saliendo con sus imágenes a recorrer las calles y pueblos de toda la geografía española. Unas procesiones que requieren preparación por las horas que supone de caminar y de cargar grandes pesos.
Por ello, el Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía ha elaborado una guía que recoge algunas recomendaciones para todos aquellos que van a salir en procesión.
Antes de la procesión
Los podólogos andaluces subrayan la importancia de que los cofrades revisen y preparen sus pies antes de salir a procesionar. Entre las recomendaciones que señalan destacan:
- En el caso de que se vaya a comprar un calzado específico para salir en procesión, lo mejor es hacerlo con tiempo y no estrenarlo el mismo día de la salida. Usarlo antes va a permitir ir acomodándose al calzado y así evitar rozaduras.
- A la hora de elegir calzado lo mejor es optar por zapatos que tengan “la suela flexible, gruesa y antideslizante. Además, deben sujetarse bien al empeine, con contrafuerte, puntera cuadrada y alta”, subrayan los podólogos.
- Hay que tener en cuenta el clima. La primavera es cambiante así que hay que estar atento a la previsión del tiempo para optar por el mejor calzado en cada caso, lluvia, calor…
- Revisar el estado de los pies. Si hay durezas, ojos de gallo, o cualquier otra lesión en los pies es necesario tratarla antes de salir en procesión.
- La higiene de los pies debe ser breve, no mantenerlos demasiado tiempo a remojo, y una vez limpios secarlos bien, especialmente los espacios interdigitales.
- Cuidado con las uñas. Hay que evitar que estén demasiado largas. Lo más recomendable es cortarlas en recto para evitar que se claven en los dedos.
- También es importante mantener los pies bien hidratados. Existen cremas especiales para esta zona del cuerpo.
- Procurar no andar descalzo. De esta forma evitaremos cualquier lesión (pinchazo o corte) antes del evento religioso.
- Utilizar calcetines hechos de fibras naturales como algodón, lana o lino.
Durante la procesión
Una vez elegido el calzado llega el momento de la procesión, y aquí también hay que estar atento a diversas cuestiones para que los pies sufran lo menos posible. Así, el Colegio Profesional de Podólogos Andaluces señalan varias cuestiones:
- Cuidado con las superficies irregulares. Los baches, las irregularidades del terreno pueden producir lesiones, así que hay que ir atento durante la procesión.
- En el caso de que se produzcan paradas prolongadas, los expertos en podología aconsejan a los cofrades que “cambien alternativamente la pierna de apoyo y aprovechar esos momentos para realizar giros del tobillo”, así se moviliza la articulación.
- En el caso de que requiera plantillas o algún tipo de tratamiento prescrito por el podólogo no se debe olvidar llevarlo.
- Por último, aunque muy importante, los podólogos andaluces insisten en que sentir dolor no es normal. Así que, en caso de que esto ocurra es mejor pedir el relevo.
Cuando termina la procesión
Tras la procesión, la satisfacción de haber participado y el cansancio, no deben ser un impedimento para dar un último vistazo a nuestros pies y aportarles los cuidados necesarios para su recuperación. Para ello, los podólogos andaluces indican:
- Revisarlos minuciosamente para comprobar que no se han producido rozaduras, ampollas o cualquier otro tipo de lesión.
- También se debe comprobar el estado de los zapatos, sobre todo si nuestra intención es volver a participar en otra procesión.
- Para aliviar la hinchazón que se haya producido lo más indicado es someterlos pies a baños de contraste, con agua caliente y fría. A continuación, lo mejor es poner los pies en alto y masajear los dedos con movimientos hacia el talón.
- En algunas procesiones los cofrades hacen su recorrido descalzos. En estos casos hay que lavar los pies a fondo y comprobar minuciosamente que no hay lesiones. En caso de que si las hubiera hay que tratarlas inmediatamente. Si es necesario, se debe consultar con un profesional sanitario.