La Fórmula 1 fue la más rápida en la carrera por la igualdad. Pero el mundial de motociclismo tan solo tenía que cerrar los últimos detalles. Este 2024, tendrá lugar la segunda temporada del campeonato de monoplazas femenino, el F1 Academy, y paralelamente, aunque en su caso por primera vez, la primera temporada del mundial de motociclismo femenino, el Women’s Motorcycling World Championship (WMWC).
“El campeonato femenino no es excluyente, las pilotos que quieran podrán participar en el resto de campeonatos igual, pero con este proyecto pretendemos crear una base fuerte femenina”, afirma Gregorio Lavilla, el Director Ejecutivo del WorldSBK (WSBK) y uno de los máximos responsables del desarrollo del campeonato femenino.
“Siempre hemos tenido mujeres corriendo en nuestros campeonatos, de hecho hasta una campeona del mundo como Ana Carrasco en Superesport300. Pero cuando analizas la situación del motorsport, a nivel de porcentajes, se ve la necesidad de este campeonato”, reconoce Lavilla. “Pongamos que hay un 20% de mujeres entre los fans de las carreras. De este 20% hay muy pocas que quieran ser pilotos y entre ellas, muchísimas menos que opten a ayudas o equipos que quieran darles una oportunidad porque estarán empezando. No porque no sean capaces, sino por un tema de porcentajes”, explica el directivo de WSBK.
12 carreras en 2024
Para esta primera temporada se han organizado 12 carreras en seis circuitos distintos que coincidirán con seis de las rondas europeas del WSBK, pero desde la organización no cierran ninguna puerta. “Hoy está agendado con WSBK pero mañana podría estar con MotoGP porque tiene su identidad propia”, afirma Lavilla. Aun así, este emparejamiento de competiciones ha sido la solución que han encontrado los organizadores para hacer el campeonato económicamente viable con motos derivadas de producción. Todas las pilotos correrán con una Yamaha YZF-R7.
“Si hubiéramos creado una competición por equipos y abierta a las marcas, el presupuesto que hubieran pedido los equipos hubiera sido altísimo y no tantas hubieran tenido la capacidad de hacerle frente, porque al final, como en todas las categorías, cuando uno empieza el esponsor ha de ser él mismo, o su familia”, explica Lavilla. “Sucede lo mismo con los hombres, ojo, pero al final como el espectro es mucho más amplio, sí que se consigue llenar la parrilla, porque los que no lo pueden conseguir se quedan fuera y ya está, pero en el caso femenino, como la base es mucho más reducida si el presupuesto hubiera sido alto, posiblemente no se hubieran cubierto las plazas”, justifica.
Evolución del campeonato
Desde la organización, tienen claro que el formato evolucionará. “Cuando esto crezca, nosotros ya tenemos pensado el formato hacia dónde debe ir. No vamos a inventar nada, plasmaremos formatos que ya ocurren en otras categorías con diferentes equipos y diferentes marcas entre las que juegan las leyes del mercado”, explica el directivo.
En total, la organización ha recibido 42 solicitudes completas de las que se ha elegido a las 22 participantes, cinco de ellas españolas, que competirán por el título mundial. El precio de la inscripción se ha fijado en 25.000 euros, que además de la utilización de la Yamaha YZF-R7, incluirá el kit de competición GYTR, los neumáticos suministrados por Pirelli, el combustible, y una misma estructura mecánica con un mismo partner que proporcionará el servicio técnico y mecánico a las pilotos. “Lo único que deberá aportar cada piloto es un acompañante que se encargue de la gestión. El resto, se dará en condiciones de igualdad absoluta para todas las participantes”, explica Michaël Morel, uno de los responsables de Dorna para el campeonato. Las carreras de esta primera temporada tendrán lugar en cinco países a partir de junio, con doble cita en Italia, y un broche de oro en octubre en el circuito de Jerez. Cada fin de semana se disputarán dos carreras, una el sábado y otra el domingo, después de una Superpole que tendrá lugar los viernes.