Daniel Osvaldo (Lanús, Argentina, 1986) nunca fue un futbolista al uso. Le costaba seguir las dinámicas profesionales de los jugadores. Soñaba con formar un grupo de rock (algo que consiguió, Barrio Viejo). Y poder fumar en paz sin que nadie tuviera que reprocharle nada. En el Espanyol vivió quizá su mejor época como jugador (20 goles en 45 partidos entre 2009 y 2011) en una buenaventura que tuvo continuidad en la Roma. Pero Osvaldo, al que le gustaba la etiqueta contracultural, se sabía cercado por sus demonios. Después de retirarse del fútbol en 2020 en pleno Covid como jugador del Banfield, donde sólo jugó dos encuentros, el ariete comenzó su cuesta abajo. Su vida sentimental llenó espacios mediáticos, y este lunes el propio Osvaldo publicó un vídeo en el que admitía estar sufriendo una depresión y un grave problema con las drogas.
Con la voz trémula, Osvaldo, que dice no sentirse con fuerzas para salir de casa, se abrió en canal durante diez minutos.
“Hace mucho tiempo que vengo lidiando con una depresión muy grande. Esta depresión me ha hecho caer en algunas adicciones: alcohol y drogas. Estoy en un momento en el que mi vida se me está yendo de las manos. Estoy con tratamiento psiquiátrico. Tengo falta de autoestima, depresión. Caigo en la autodestrucción, y eso destruye también a la gente que tengo alrededor”.
Continuó Osvaldo: “Prácticamente vivo encerrado en mi casa. Solo. No salgo a ningún lado, no hago nada productivo por mi vida. No me dan ganas a veces de levantarme de la cama. He caído en adicciones muy feas que solo llevan a que mi depresión se cada vez más grande. No quiero hacerme la victima, sólo decir que las cosas que hago y las decisiones que tomo que sé que no están bien tienen que ver con esta enfermedad y mi falta de autoestima. Estoy medicado y con tratamiento, pero es difícil salir y vuelvo a caer en adicciones y me aíslo de la gente que quiero”.
Osvaldo, que llegó a jugar con el club de sus sueños, Boca Juniors, y a ser internacional con la selección de Italia, habló de su descenso a los infiernos: “En el pasado yo era un jugador de élite y una persona completamente diferente. Llena de seguridad y de confianza. Hoy soy una persona a la que no reconozco. Me está costando mucho salir de esto. Me cuesta distinguir lo que es real y lo que mi cabeza inventa. Si alguien está viviendo algo parecido, que pida ayuda, porque solo no se sale. Yo sé que voy a salir. Aunque aún no entiendo cómo llegué hasta aquí”.
Además, el exdelantero, que llegó a participar en programas de baile en la televisión italiana, confesó sus graves problemas económicos: “No tengo un trabajo estable, me gasté prácticamente todos mis ahorros. Porque como no tengo ingresos… El dinero no dura para siempre. Pero eso es lo de menos porque nunca me interesó el dinero. Yo nací pobre y me puedo morir pobre. Lo que más me duele es que estoy empobreciendo mi alma”.
El Espanyol, mediante un comunicado a través de sus redes, mandó ánimos a un delantero muy querido por la grada durante su estancia en el club blanquiazul.