El atletismo es sobre todo capacidad competitiva y en esas lides es una maestra Ana Peleteiro, capaz de ocultar problemas físicos, escasez de entrenamientos o momentos de forma por su carácter y su deseo de superarse.
Esas virtudes que posee por arrobas son las que acaba de exhibir en la sesión matinal del domingo en los Mundiales de Atletismo bajo techo de Glasgow para inaugurar el medallero español a la espera de Mariano García esta tarde en los 800 metros.
En su reaparición en una gran competición tras su deseada maternidad, la gallega ha competido a la perfección en la final de triple salto para colgarse un bronce de ley en triple salto con un mejor salto de 14,75, a solo 12 centímetros de su récord de España y muy por encima del mejor salto de la temporada con el que llegaba al Commonwealth Arena (14,32).
Peleteiro saltó 13,93 en su primer intento que ya le aseguraba la mejora y puso las cartas encima de la mesa con 14,67 para seguir con 14,64, nulo, 14,75. Por delante solo estuvieron la bahameña Thea Lafond (15,01) y la ya exlíder del año cubana Leyanis Pérez-Hernández (14,90).
¡Bronce! Apenas un año después de ser madre (el 19 de diciembre de 2022), la gallega ya está al máximo nivel y acaba de reivindicarse como firme opción de medalla en los Juegos y, por qué no, para superar esa mítica barrera de los 15 metros en un logro que solo 29 atletas ha conseguido en la historia del atletismo.
Un nuevo éxito para la campeona mundial junior de Ribeira, quien ya tiene el bronce olímpico de Tokio, el bronce mundial bajo techo de 2018 en Birmingham, el bronce europeo al aire libre en Berlín’18, el histórico oro europeo en pista cubierta en Glasgow’19 y la plata en Torun’21.