Mucho más que una noche de fútbol es la que de vivirá en Mestalla, donde
que dañó la imagen de un equipo fracturado. Por un lado, la propiedad, que encabeza Peter Lim, conjurándose para que “cuatro imbéciles”, como los definió Gayà, capitán che, vuelvan a cometer una serie de actos que en su capítulo anterior fueron judicializados.
El Real Madrid llegó a Mestalla por un itinerario diferente al que acostumbran los equipos visitantes. Un modo de proteger al equipo blanco, que ha accedido por la calle Doctor Juan Reglá. Lo ha hecho ante una marea de aficionados con pancartas contra Peter Lim que formaron parte de una masiva manifestación en la previa a un duelo donde el Valencia quiso rebajar la tensión. Imposible ante el ambiente que reina en la entidad. Lo hizo con una campaña en contra del racismo bajo el lema “Mestalla es la casa de todos”. Y en parte lo es, porque desde tres horas antes del partido había aficionados blancos esperando en el hotel de concentración del Real Madrid, muy cercano a Mestalla.
- Igualmente en la llegada del líder de LaLiga había seguidores madridistas de todas las edades. Algunos con la camiseta de Vinicius Jr, al que algunos manifestantes dedicaron cánticos jocosos como: “Vinicius, Nobel de la paz”. El brasileño fue galardonado por France Football con el Premio Sócrates y es en Embajador de Buena Voluntad de la Unesco. Pero la mayoría de los cánticos han ido en contra de Lim y el “madridista que no bote” de ha colado en las proclamas de un encuentro tenso desde la previa, pero que cuyo desarrollo en el campo marcará si los “cuatro imbéciles” han desaparecido o permanecen en la masa social de un equipo de que se ha tomado este partido contra Meriton y el Real Madrid. Dos ‘enemigos’ de una hinchada cohesionada que ha desfilado en grupo hasta Mestalla.