La última gran novela americana
A Marianne Wiggins (Lancaster, Pensilvania, 1947) le faltaban solo unos pocos capítulos para completar "Las propiedades de la sed" cuando, en 2016, sufrió un derrame cerebral masivo que afectó a la secuencia de la propia escritura y a su memoria a corto plazo. Su hija, la fotógrafa Lara Porzak, trabajó a partir de las notas de Wiggins junto con un colaborador para ayudar a su madre a completar la novela. Dadas las circunstancias, alguien podría pensar que el final no está a la altura de los capítulos anteriores. El listón, es verdad, lo había puesto la escritora estadounidense, exmujer de Salman Rushdie, quizás demasiado alto. Nadie podrá negar, sin embargo, que se trata de una obra con atributos mayúsculos, entre otros el de haberse convertido para la crítica y la opinión en general en má...