Los 9 meses de embarazo suponen una multitud de cambios para la mujer, tanto físicos como emocionales. Y entre esos cambios físicos también se encuentran aquellos relacionados con la visión.
Tal y como explica la doctora Ana Belén Cisneros, vicedecana del Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (COOCYL).
- «Algunas mujeres notan que su visión empeora durante el embarazo. En la mayoría de los casos, está perdida de visión responde a los cambios hormonales típicos de este periodo y sus efectos suelen desaparecer después de dar a luz”.
Además de las hormonas, hay otros factores que pueden influir en la visión de la embarazada, como la retención de líquidos que se produce en algunos casos.
En definitiva, durante el embarazo la mujer puede padecer problemas visuales como;
- Visión ligeramente borrosa
- Que los ojos se resequen o se irriten con mayor frecuencia
- Hinchazón en los párpados, puede cambiar la forma de la córnea, lo que afecta al uso de las lentes de contacto
- Incluso un aumento de la miopía.
Visión borrosa y sequedad ocular
Una de las afecciones oculares más frecuentes relacionadas con la gestación es la sequedad y la irritación de los ojos. Como explica Ana Belén Cisneros esto se debe a que los cambios hormonales pueden causar una disminución en la producción de lágrimas.
Para aliviar este problema los ópticos-optometristas castellanoleoneses recomiendan:
- Lo primero, acudir a un especialista que le pueda proporcionar el tratamiento más idóneo para aliviar la quemazón y lagrimeo que provoca la sequedad.
- Evitar siempre algunas soluciones con ingredientes activos no recomendables durante el embarazo.
Además de sequedad, la acumulación de líquidos, también en los ojos, provoca que la córnea y el cristalino se hagan más gruesos o cambien su curvatura, lo que puede provocar visión borrosa.
Como señala la experta:
- “La visión borrosa es uno de los síntomas oculares más habituales vinculados al periodo del embarazo y, en la mayoría de los casos, desaparecerá por sí sola después de dar a luz; pero es importante informar al especialista si se padece cualquier síntoma para vigilar posibles complicaciones”
Pero la retención de líquidos puede no ser la única causa de este problema de visión.
No hay que olvidar que la visión borrosa puede estar provocada por la diabetes gestacional, una patología que también desaparece poco después de dar a luz, pero se debe controlar minuciosamente, ya que es un grave problema para la salud.
- También la anemia o la hipertensión durante el embarazo puede provocar visión borrosa acompañada de dolores de cabeza.
La retención de líquidos también puede provocar la inflamación en el contorno de los ojos, que, aunque no reviste gravedad, si puede obstaculizar la visión. En estos casos, los especialistas recomiendan:
- Aplicar compresas sobre los ojos cerrados
- Salpicar agua fría en la cara
- Beber mucha agua
- Limitar el sodio y la cafeína en la dieta.
Miopía, hipermetropía y lentes de contacto
En los últimos meses de embarazo, y “debido a la progresiva retención de líquido en la córnea y el cristalino, puede producirse un aumento de la miopía”, comenta Cisneros.
Tampoco es algo que deba preocupar a la mujer ni llevarla a cambiar la graduación de sus lentes, porque este cambio en la visión desaparecerá a los dos meses de dar a luz.
Algo parecido sucede con las embarazadas que sufren hipermetropía, que pueden presentar problemas para leer o para ver de lejos, si desarrollan el síndrome de insuficiencia de acomodación transitoria. Este problema puede prolongarse hasta el final de la lactancia, advierten los ópticos-optometrista.
Ya hemos visto que la retención de líquidos en los ojos puede provocar cambios en la curvatura de la córnea, y como consecuencia que aquellas mujeres acostumbradas a usar lentes de contacto sufran irritaciones al llevarlas.
Si esto ocurriera, la recomendación de los expertos del COOCYL es “su uso con el de las gafas”. Y una cuestión más: el embarazo no es el mejor momento para empezar a usar lentillas.
Preeclampsia: señales en la visión
La preeclampsia es uno de los problemas más graves que se puede producir durante el embarazo, y que si no es tratado a tiempo puede ser fatal tanto para la madre como para el bebé. Y hay algunos síntomas en la visión que pueden hacer sospechar que se está produciendo esta complicación, entre ellos:
- Visión borrosa.
- Visión doble.
- Pérdida transitoria de la visión.
- Ver ‘moscas volantes’ (líneas, puntos, pecas) en el campo visual.
- Observar destellos de luz.
- Fotosensibilidad.
Ante cualquiera de estos síntomas en la visión durante el embarazo, el COOCYL recomienda consultar de inmediato a un profesional adecuado para que realice un análisis precoz.