Estos días de Eurocopa apenas se han visto imágenes de la final que le dio a España el primero de sus tres títulos en la competición, hace justo 60 años. De hecho, el vídeo de aquel partido entre la Roja y la URSS en el Santiago Bernabéu, en 1964, solo salió a la luz muchos años después, en 1991, en el programa ‘Futbolísimo’, de Telecinco; hasta entonces, y como el No-Do no tenía una grabación completa de la jugada y la recreó juntando dos diferentes, mucha gente creía que el pase de gol lo había dado Amancio, en vez de Chus Pereda. Pero la razón por la que apenas se ha recordado esa gran victoria, con el mítico cabezazo de Marcelino, seguramente no sea la pobreza técnica de las imágenes, sino el marchamo franquista que rezuman. “Esta victoria se la ofrecemos en primer lugar al Generalísimo Franco, que ha venido esta tarde a honrarnos con su presencia y animar a los jugadores, quienes han hecho lo imposible por ofrecer al Caudillo y a España este sensacional triunfo”, decía tras el partido Ferran Olivella, defensa del Barça y capitán de la selección.