El título del álbum, ‘Noctalgia’, corresponde a un moderno término científico.
Se refiere a la sensación que tienes al vivir en una ciudad y no poder ver el cielo estrellado. Me gusta porque describe cómo me sentía cuando comencé a trabajar en el disco. Tenía unos demonios y unos miedos tras una relación, mi mente estaba un poco enturbiada y no me dejaba ver la luz. El disco va de ese proceso, de la gestión emocional de la ruptura.
Usted tiene un pasado: en 2015 publicó un álbum con su nombre real de Victoria Riba, y teloneó a Alejandro Sanz. Cinco años después, un epé, ya como Vicco. Todo ello, tocando palos musicales muy diversos y mientras componía en la sombra para artistas como Chenoa o Edurne.
En mi disco como Victoria Riba estaba yo al piano haciendo baladas. Luego, cuando inventé a Vicco, estuve indagando qué hacer para encajar en el mercado. Hice reguetón, trap… Una rumba con Adrià Salas (La Pegatina), un reggae con Suu… Daba palos de ciego. En febrero de 2022 dejé Tiana y me mudé a Madrid. Me pregunté qué quería hacer, y encontré el sonido que me identificaba: ochentero, emocional y actual.
Cuando, en enero de 2023, acudió al Benidorm Fest, ¿podríamos decir que estaba un poco desesperada?
¡Evidentemente! Venía de un bajón. Mi proyecto no tiraba, pensaba que no haría nada como artista. Quizá como productora, pero me gusta defender mis canciones. Y llegó la propuesta del Benidorm Fest. Me dan pánico los concursos y no me gusta competir, pero pensaba que peor no podía estar y que aquello podía abrirme la puerta para que la gente me conociera. Fue mi última bala.
‘Nochentera’ no ganó, pero poco importó, visto el éxito posterior.
Para mí, mejor. Yo no quería ir a Eurovisión. No quería ganar. Es una responsabilidad muy grande representar a tu país con una canción.
¿Por qué cree que la canción despegó como lo hizo?
No lo sé, pero es muy lograda: toca los 80 e interpela a una generación que va más allá de mi público, de 40 para arriba. Tiene una letra divertida, es dinámica, contiene pequeños estribillos… Me gusta trabajar sobre pequeñas partes que sean ‘catchy’, pegadizas, porque la melodía es lo más importante de una canción. Describe una situación que todos hemos vivido, porque todos hemos ido de fiesta, y había alguien que nos gustaba, y eso despierta la nostalgia, y a los pequeños los hace bailar. Luego está el azar y la suerte, pero eso tiene que pillarte trabajando.
Ha llegado a pedir perdón por haber hecho una canción tan pegadiza.
¡En broma! “Lo siento, sé que estoy sonando en todos lados”. Porque habrá gente que no puede más con la canción. Pero me encanta y la cantaré los años que haga falta.
Decía que “inventó” a Vicco. ¿Un personaje, un disfraz?
Empezó como un ‘alter ego’, rompiendo la imagen de la niña en una burbuja de cristal que era Victoria Riba. Lo de Vicco viene de mi hermana Andrea, que me llama así desde que tenía siete años.
Habla de los 80 y en el disco hay temas, como ‘Te quiero’, que pueden hacer pensar en OMD o incluso Azul y Negro. Pero esa década le pillará lejos.
Esa música me llegó por mis padres. Me gusta porque va de bailar las penas, que es lo que he querido hacer en este disco, donde hay momentos tristes pero la producción es animada y festiva. ‘Te quiero’ es una referencia directa a ‘Enola Gay’, de OMD. O a ‘Take on me’, de A-ha.
¿Qué representa ‘Como Britney’?
Es el tema más oscuro, ‘full’ despecho, una canción de enfado, para desfogarme. La hice pensando en esa persona que no te hace caso y le deseas lo peor. No digo que estuviera bien gestionado por mi parte, pero así me sentí. Cogí como referencia ‘Toxic’, de Britney Spears, una artista cuya historia es muy ‘heavy’. Es una superviviente total. Mucho respeto. Su historia refleja cómo la industria ha querido moldearla y como lo afrontó emocionalmente.
¿También a usted la industria ha tratado de moldearla?
Bueno, supongo que sí. Al final, somos un producto y se ha de vender. Pero me ha pillado en un momento en que tengo muy claro lo que quiero, y así soy más difícil de moldear. Eso es importante de cara a los que quieran dedicarse a esto. Cuanto más claro lo tengas, menos dejarás que los otros metan mano.
Su tipo de música requiere cierta actitud en el escenario. ¿Se siente a gusto como disco-diva?
Como Vicco, sí. Me gusta ese punto de empoderamiento, aunque como Victoria soy una tía super tímida. Vicco ayuda a Victoria, y viceversa. Se fusionan las dos. Yo tengo bastante pánico escénico, pero al terminar un concierto, me digo “lo he hecho” y eso me da confianza.