“Siga a ese coche, que es el Induráin”. El relato de la retirada de Miguel
El 20 de septiembre de 1996, en estas tierras asturianas donde puede llover en cualquier instante o lugar, quedó registrado en la historia del ciclismo como uno de los días más tristes y amargos de este deporte. Fue la última vez que Miguel Induráin se puso un dorsal oficial en la espalda. Luego participó en varios critériums de exhibición donde poco a poco se fue despidiendo de los aficionados españoles antes de comunicar el 2 de enero de 1997 su renuncia definitiva al ciclismo. Otro día de ingrato recuerdo mientras nevaba en Pamplona.La verdad es que cuesta mucho olvidar la Vuelta de hace 28 años, la que nunca quiso correr Induráin y donde encontró la realidad de los negocios. Banesto, el banco ya desaparecido del mundo de las finanzas, lo había mimado al máximo, económicamente también, ...