Cobijo de madre
Dos hechos biográficos ligados en el tiempo originan el último poemario de Lola Mascarell, que son desbordada fuente poética: la pérdida de una madre y el nacimiento de una hija. La escritora valenciana administra ambos temas en exactas proporciones, para firmar un libro de estampas, que son aceite puro y un sobrecogedor paisaje. Toma su nombre de un fragmento de "El infinito en un junco", escrito por Irene Vallejo.El interior incide en la naturaleza, como un sentido ávido tras un trino de pájaros: "Mientras cruzo las huertas / en la hora del riego / pienso en salmo y juntura, / en palabras que suenan a oración, / en música y versos / que salvan a ese niño que regresa". Escuchamos las preguntas que pronuncian las grandes fuerzas telúricas, en reverberación de campo y montaña. Lo indefinibl...