Han pasado menos de 24 horas desde la llegada del verano meteorológico y aunque durante esta semana, las temperaturas nos han dado una tregua, el calorestá a la vuelta de la esquina con lo que esto supone para nuestro organismo. Y es que las temperaturas excesivas pueden afectar a la salud de las personas, aumentando problemas como la deshidratación o golpes de calor.
Y como afirma la doctora Mariana Isabel Moses, médica general del Centro Médico Sanitas Málaga:
“Para enfrentar el verano, es esencial cuidar nuestra salud y mantener una rutina saludable. De lo contrario, puede aumentar el riesgo de deshidratación y problemas relacionados con el calor, así como el agravamiento de enfermedades preexistentes.
- Por ejemplo, el aire caliente y contaminado puede empeorar los síntomas de enfermedades respiratorias, mientras que la sudoración excesiva puede aumentar el riesgo de infecciones cutáneas y empeorar afecciones de la piel”,
7 recomendaciones básicas para cuidar nuestro cuerpo este verano
Con el fin de minimizar riesgos innecesarios, los especialistas de Sanitas ofrecen siete recomendaciones básicas que mantengan nuestro cuerpo alejado de los problemas de salud propios del verano:
1 – Hidratación.
La subida de temperaturas requiere un refuerzo de la hidratación, y para hidratarse beber agua regularmente es la mejor opción. Y como explica el doctor Ernesto Hidalgo, de Blau de Sanitas:
- “Se debería ingerir aproximadamente 2 litros al día de forma natural o con infusiones, limitando bebidas como el alcohol o las bebidas con cafeína, que contribuyen a la deshidratación”,
Este consejo es válido para toda la población, pero como señala la doctora Moses es especialmente importante en el caso de los niños pequeños y ancianos, más “susceptibles para cuadros de deshidratación o golpe de calor, por lo que hay que tener un especial cuidado con ellos”.
2 – Protegerse del sol.
Aunque es obvio siempre es conveniente recordar que el uso de protector solar con un factor de protección adecuado y reaplicarlo cada pocas horas, especialmente si se va a estar al aire libre, es indiscutible. Además, es importante usar ropa ligera y sombreros para protegerte del sol directo.
3 – También en relación con la salud cutánea es importante no descuidar la higiene.
Hay que ducharse regularmente no solo para refrescarse, sino también para evitar posibles problemas de la piel causados por el sudor. Además, lavar las manos con frecuencia también ayudará a prevenir enfermedades y contagios.
4 – Evitar la exposición al calor extremo.
Permanecer en lugares frescos durante las horas más calurosas del día como en interiores con aire acondicionado o en la sombra si estás al aire libre.
5 – Mantener una alimentación saludable.
Aunque el buen tiempo anima a socializar más y las comidas y cenas fuera de casa son más frecuentes, no debemos olvidar la alimentación. Así, debemos seguir priorizando la ingesta de alimentos frescos y ligeros, como frutas y verduras, que son ricos en agua y nutrientes esenciales.
“Estos alimentos ayudarán a mantenerse hidratado y a combatir el calor”, señalan los expertos. Por último, evitar las comidas pesadas y con mucha grasa, ya que pueden hacer sentir más calor y contribuir a la sensación de malestar durante los días calurosos.
6 – Practicar actividad física de manera segura:
Si se planea hacer ejercicio al aire libre, elegir las horas más frescas del día, como la mañana temprano o la tarde. Escuchar al cuerpo y descansar si se siente fatiga o mareos evitará problemas.
7 – No olvidar la salud mental.
Existe evidencia científica de que el calor puede afectar el estado de ánimo y nivel de energía. “El calor puede aumentar la irritabilidad, el cansancio y el estrés. Es importante buscar actividades que ayuden a reducir el estrés, como practicar técnicas de respiración, meditación o yoga. Sin embargo, si los síntomas persisten, es importante buscar ayuda profesional para aliviar el malestar”, concluye la doctora Lidia Moñino.