La madrileña Sara Martínez, con discapacidad visual, revalidó en el Estadio de Francia, en la cuarta jornada de competición de los Juegos Paralímpicos de París, la medalla de plata que conquistó hace tres años en Tokio en salto de longitud T12 con una marca de 5,40 metros.
Sara Martínez quedó por detrás de la gran favorita a la medalla de oro, la ucraniana Oksana Zubkovska, que con la victoria en París encadena cinco triunfos seguidos en Juegos Paralímpicos, todos desde Pekín 2008. En el Estadio de Francia, con un salto de 5,78 metros, hizo una marca inalcanzable para el resto de competidoras.
La atleta madrileña, que llegó a París también como subcampeona mundial, volvió a subirse al segundo escalón del podio en su sexta participación paralímpica desde su debut en Atenas 2004, con 14 años, consiguiendo un diploma gracias a su séptimo puesto.
En Londres 2012 terminó entre las cinco mejores de la misma prueba y en Río 2016 se quedó a solo un paso del podio en las competiciones de salto de longitud y 4×100 relevos, ya que acabó en el cuarto puesto en ambas finales.
La deportista cuenta en su haber con cuatro medallas mundiales y dos europeas. Las primeras son el bronce en salto de longitud en el Mundial de Atletismo IPC Lyon 2013 (Francia), bronce en 4×100 relevos universal y en salto de longitud en Doha 2015 (Qatar) y plata en salto de longitud en Londres 2017 (Reino Unido).
En cuanto a los logros europeos, destacan el oro en salto de longitud en el Europeo de Atletismo IPC de Berlín 2018 (Alemania) y la plata en el de Polonia 2021.
Sara Martínez nació hace 34 años con opacidad corneal bilateral, una enfermedad genética y hereditaria que le viene de su madre y que también padecen su hermana María y sus dos sobrinas. Esa enfermedad provoca que las células del ojo no se desarrollen bien y no entre bien la luz, lo cual afecta a su agudeza visual.