Para ser deportista de élite hay que estar hecho de una pasta especial, dicen. Por la capacidad de sacrificio, por el talento, el esfuerzo… Todo eso, junto, conforma atletas, nadadores o ciclistas de época. En ese escalón ya elevado, hay algunos que sobresalen todavía más. Los que son eternos e insaciables. Los que son como Ricardo Ten.
El valenciano, becado por la Fundación Trinidad Alfonso, presidida por Juan Roig, a través del Proyecto FER, afronta sus séptimos Juegos Paralímpicos, una proeza al alcance de tan pocos que asombra contemplar su historial. Hasta 28 años desde que debutó en Atalanta 96, una barbaridad. Cambiando de disciplina, incluso, es capaz de seguir acumulando mundiales, europeos y medallas paralímpicas.
«Llevo toda una vida dedicada y disfrutando del deporte. Aprendiendo muchísimo de la competición, de los valores y las enseñanzas del deporte. Al final es algo que te nutre y que en el día a día te enseña mucho», confiesa Ricardo Ten, que se pregunta cómo ha aguantado 28 años en la élite: «Gustándote mucho lo que haces. Nos volvemos un poco adictos a la competición, a las sensaciones y emociones que te da».
Ricardo Ten no tiene techo y mientras el cuerpo aguante promete dar guerra: «Me falta una medalla individual de ciclismo en juegos, es verdad. Es la guinda que me falta. En mis piernas hay una medalla a título individual y voy a pelear por ello».
Después de cinco citas en la piscina, Ricardo Ten cambió de registro y se subió a las dos ruedas. En estos Juegos de París llega su momento bien pronto, en el primer día de competición, si bien sus grandes opciones de medalla están orientadas en la ruta y no en el velódromo, donde se estrena hoy el de Tavernes Blanques: «De cara a la crono en ruta estoy muy ilusionado. Vengo cerrando un ciclo muy bueno, lleno de éxitos, soy optimista. Sé que es muy difícil conseguir una medalla en los juegos, pero confío en el trabajo que hemos hecho a largo de la preparación», indica el ciclista valenciano.
El inconmensurable ciclista valenciano afronta su séptima cita paralímpica —la segunda en la bici— con claras opciones de aumentar su medallero personal y contribuir al botín de la delegación española. En Tokio se colgó un bronce en el velódromo (en la velocidad por equipos), pero en París ha cambiado la prioridad: ahora, Ricardo pone las miras en la ruta.
La contrarreloj individual MC1 es la prueba que tiene entre ceja y ceja, aunque correrá todas las pruebas de su clase, tanto en ruta como en pista, y sabiendo de su ambición, por qué no soñar con alguna presea más en alguna de ellas: «Habría preferido primero la crono y luego la pista, pero es lo que hay. Lo he preparado a conciencia, para estar a tope para la gran prueba que nos hemos marcado, que es la crono. En pista no descarto nada, todo el trabajo de cara a la crono va a venir bien de cara a la pista. Todo es muy difícil, pero voy con mucha ilusión».
No obstante, es consciente de que en el velódromo no será fácil: «En persecución de tres kilómetros, el trabajo que hemos hecho le va bien, así que vamos a ver qué rivales nos encontramos. Y en velocidad con equipos voy con toda la ilusión del mundo para revalidar el bronce de Tokio. Nos la jugaremos con Francia, porque el oro y plata están muy lejos, ya que China e Inglaterra están es escalón por encima».
Debuts, hoy
Los focos de atención en esta primera jornada de Juegos Paralímpicos, después de celebrar ayer la ceremonia de inauguración, para el deporte valenciano son dos: el velódromo, donde arranca la competición para Ricardo Ten con la persecución individual de 3K, y la piscina, donde debutan cinco de los seis nadadores del Proyecto FER presentes en París. Además, en esta primera jornada hay serias opciones de medalla gracias al jovencísimo y talentoso Enrique Alhambra, que disputa una de sus pruebas fetiche: los 100 metros mariposa.
A sus 20 años, debuta en unos Juegos con la bandera de ser la gran esperanza del Proyecto FER en el «Paris La Défense Arena». La sexta plaza en los 100 metros mariposa del Europeo de 2021; el cuarto lugar en la misma prueba del Campeonato del Mundo de 2022; el bronce en los 100m mariposa y la plata en los 100m espalda del Mundial de Manchester en 2023; y el cuarto puesto, también en mariposa, del Europeo de Portugal de este mismo año —donde, además, consiguió la mínima A para los Juegos—, son algunas de sus credenciales. Junto a Kike Alhambra llegará el día del debut para Eva Coronado (100m mariposa S14), Vicente Gil (50 m braza SB3), David Levecq (50m libres S10) y Ariadna Edo (100m mariposa S13). n