Una de las maneras en las que se manifiesta la enfermedad arterial es con el desarrollo de aneurismas o dilatación de las arterias. Se trata de la aparición de una protuberancia o abombamiento en uno de estos vasos sanguíneos.
El aneurisma se clasifica en función de la aorta o vaso en el que aparezca, en concreto en su localización. Así, hay aneurismas cerebrales, aórticos o torácicos.
- Pero el más habitual es el denominado aneurisma de aorta abdominal, situado en esta gran vena que atraviesa el abdomen, y que representan el 80% de todos los aneurismas.
Afecta fundamentalmente a personas mayores de 65 años de edad y su prevalencia es mayor en hombres y en personas fumadoras.
Este tipo de patología requiere un control del tamaño del aneurisma con el fin de evitar su rotura repentina que puede tener consecuencias muy graves para el paciente.
¿Por qué aparecen los aneurismas abdominales y qué riesgos conllevan?
Como explica el jefe de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional, doctor Pablo Gallo, las causas que están detrás de la aparición de un aneurisma abdominal pueden ser múltiples, pero se sabe que hay factores que influyen en la aparición y progresión de los aneurismas como:
- La edad
- Antecedentes familiares de aneurismas,
- Hipertensión arterial
- Tabaquismo
- Colesterol elevado
- Presentar EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) .
Y es que como explica el doctor Gallo, “un mal control de dichos factores aumenta el riesgo de rotura del aneurisma, complicación grave que puede comprometer la vida del paciente”.
- Por norma general, los aneurismas no interrumpen el flujo sanguíneo, “salvo cuando evolucionan hacia una trombosis del vaso enfermo”.
Por esta razón, “es frecuente que sean asintomáticos, siendo su diagnóstico casual en muchas ocasiones al realizar estudios de imagen indicados para otras enfermedades o en exámenes médicos de rutina”, advierte el angiólogo.
A pesar de ello, el experto señala que en algunos casos el paciente si puede percibir alguna molestia muy inespecífica como dolor constante en el abdomen, dolor de espalda o presentar un bulto pulsátil cerca del ombligo.
Ruptura del aneurisma abdominal: una emergencia sanitaria
Como no producen síntomas, la aparición de un aneurisma abdominal puede pasar completamente inadvertida. El problema es que, si no se controla y el embolsamiento de la aorta abdominal termina rompiéndose, las consecuencias pueden ser fatales si no se trata a tiempo.
Por eso es importantísimo reconocer los síntomas que provoca la ruptura del aneurisma, que son:
- Dolor intenso, repentino y persistente en el abdomen o la espalda.
- Pérdida del conocimiento.
- Sudor frío.
- Vértigo.
- Náuseas y vómitos.
- Aumento de la frecuencia cardíaca.
- Entrada en shock del paciente.
El seguimiento del tamaño del aneurisma es esencial
La aparición de un aneurisma no reviste en sí mismo gravedad, pero como estos abultamientos tienden a aumentar de tamaño paulatinamente, es de especial importancia vigilar el ritmo de crecimiento y determinar el tratamiento terapéutico de cada paciente con el objetivo de prevenir la rotura del aneurisma.
- “Un crecimiento rápido de un aneurisma aórtico, igual o superior a 5mm de diámetro en 6 meses o un diámetro mayor de 50mm y una morfología sacular, multiplica el riesgo de rotura del aneurisma”, señala el doctor.
La forma en la que los especialistas en angiología tratan este tipo de patología es, además del control de los factores de riesgo como el colesterol o la tensión arterial, es mediante cirugía, una operación convencional abdominal abierta para evitar o abordar la rotura del aneurisma.
- “Sin embargo, los avances en el tratamiento de esta patología han permitido la reparación endovascular (implantación de una endoprótesis)”, afirma el doctor Gallo.
- Se trata de una alternativa innovadora y poco invasiva, “con muchas ventajas respecto a la cirugía abierta convencional”, subraya el experto.
No obstante, señala el experto, este procedimiento requiere un estudio previo especializado y la fabricación a medida de una prótesis según la anatomía de cada paciente, así como personal médico con experiencia y de instalaciones especializadas como los quirófanos híbridos.
Para no llegar a este punto, es necesario prevenir o, en su caso, controlar los aneurismas abdominales.
Para ello, el especialista advierte de que “si presentas uno o más factores de riesgo, es imperativo realizar un screening arterial preventivo, para diagnosticar de forma oportuna enfermedades de las arterias ya sean:
- Dilataciones en el caso de los aneurismas (aórticos/poplíteos)
- Estrechez (estenosis) como en el caso de la enfermedad del escaparate (claudicación intermitente) o estenosis en otros sectores como en las carótidas o arterias viscerales”.