Según datos del área de Medicina Transfusional del Ministerio de Sanidad, en 2023 donaron sangre y/o componentes sanguíneos un total 1.122.239 ciudadanos, de los cuales fueron donantes por primera vez el 16,16% (181.342 personas).
- El número de donaciones efectuadas en 2023 fue de 1.678.033.
- La media de donaciones por donante correspondió a 1,50
- y el índice medio de donación fue de 35,4 por 1.000 habitantes.
Aunque estos datos resulten fríos a primera vista, lo cierto es que la donación de sangre resulta completamente esencial para el funcionamiento de la sanidad. Y es que sin sangre:
- No se podría realizar una operación de cadera, para la que se necesitan entre 2 y 3 donaciones de sangre.
- Tampoco se podría trasplantar un hígado, operación que requiere entre 50 y 200 bolsas de sangre
- Un enfermo de leucemia no dispondría de plaquetas suficientes para sobrevivir mientras aguarda un trasplante de médula.
Afortunadamente, la generosidad de la población española donando sangre hace que nuestro país sea autosuficiente en componentes sanguíneos destinados a transfusión desde hace tres décadas.
Y gracias a estos donantes durante el año 2023, se pudieron realizar un total de 1.740.025 transfusiones y se atendió a más de 464.422 pacientes.
“No obstante, España necesita aumentar las donaciones de plasma para obtener medicamentos que son vitales para la supervivencia de muchos pacientes. Por ello, se anima a los donantes habituales, y a aquellos ciudadanos que se encuentren bien de salud, a que donen plasma, a través de plasmaféresis” señalan desde el Ministerio de Sanidad.
Los elementos claves de la sangre
La sangre es un tejido compuesto dos partes: una parte líquida, el plasma, y otra formada por células. Estas células (glóbulos rojos, blancos y plaquetas) ‘nadan’ en el plasma. Pues bien, cada uno de estos elementos resulta esencial para la salud de los pacientes en función de la patología que sufran.
Y es que mientras antes el paciente era transfundido con todos los elementos que se extraían de la donación, ahora se puede seleccionar qué tipo de compuesto requiere cada paciente en concreto en caso de que sea necesario.
- Por ejemplo, un paciente con leucemia requiere esencialmente plaquetas, mientras que un quemado grave lo que va a necesitar es plasma.
De esta forma, no solo se va a ser más eficaz en los tratamientos, sino que, además, se consigue lo que los especialistas denominan “economía de la sangre”, cuyo objetivo es que con una sola donación se pueda llegar a tratar hasta a 3 pacientes.
Plasmaféresis
A este tipo de donación de un componente concreto de la sangre se le denomina aféresis.
- Cuando estas donaciones son solo de plasma se le llama plasmaféresis.
En España el 71,8 % de las donaciones de aféresis fueron de plasma y el resto correspondió a otras aféresis.
¿Y en qué consiste este tipo de donación?
- Pues se trata de un equipo estéril de un solo uso y una sola punción, separa el plasma por centrifugación, devolviendo al donante el resto de los componentes sanguíneos.
Se trata de una técnica segura, sencilla, que dura unos 45 minutos y que, además, no ocasiona mayores molestias que las de una donación de sangre convencional. Y lo que es más importante, a través de este procedimiento se pueden obtener cerca de 600 ml de plasma.
Además, tiene la ventaja de permitir mayor frecuencia de donaciones, y se puede alternar con la donación de sangre, cosa de extraordinaria importancia si tenemos en cuenta que existen numerosos tratamientos médicos que sólo se pueden administrar a los pacientes que lo necesitan si se dispone de suficiente plasma humano para fabricarlos.
Aplicaciones del plasma sanguíneo
La importancia de la parte líquida de la sangre, el plasma, viene dada porque contiene proteínas que son vitales para muchos enfermos, para los que no existe otra alternativa. En concreto hablamos de:
- Tratamientos con albúmina, para pacientes que han sufrido grandes quemaduras, un shock hemorrágico o que han sido sometidos a un trasplante hepático.
- Las inmunoglobulinas, que se encuentran en el plasma, se utilizan para tratar una amplia variedad de enfermedades: autoinmunes, neurológicas, hematológicas, infecciosas…
- Tratamiento con factores de coagulación, para pacientes con problemas de coagulación como es el caso de las personas con hemofilia.
¿Quién puede hacer este tipo de donación de sangre?
Pues según indica el Ministerio de Sanidad, los criterios que hay que cumplir para poder realizar este tipo de donación son los siguientes:
- Tener entre 18 y 65 años.
- Pesar más de 50 kilos.
- Tener una buena salud general.
Actualmente, España cuenta con 57.000 donantes de plasma por plasmaféresis registrados, y el Ministerio de Sanidad se propone aumentar la cifra hasta los 100.000