Diarrea, vómitos, náuseas, fiebre… Son algunos de los síntomas que están experimentando muchos niños, también adultos, en los últimos días. Una infección que se está propagando como la pólvora en los últimos días y que provoca malestar general de 24 a 48 horas.
Según explica a ‘Guías de Salud’ la pediatra Gemma Morera, no son pocos los casos que está viendo en su consulta en Barcelona (y que se puede extrapolar a otros lugares de España). Se trata de un “cuadro de gastroenteritis” que aparece cuando se acerca la primavera y comienzan a disminuir los virus respiratorios. “Se produce un pico estacional por virus intestinales en la población infantil, que a su vez transmiten a los mayores”.
La transmisión fecal-oral es la vía más frecuente de contagio, especialmente entre los más pequeños (con el cambio de pañales, o al limpiarse después de las deposiciones).
Los norovirus, los adenovirus y los rotavirus son los responsables de la mayoría de los casos de gastroenteritis. “Muchos de ellos no se analizan por lo que no se sabe con certeza qué virus está detrás de la infección estomacal”.
Los virus que producen las gastroenteritis son muy contagiosos
La complicación más frecuente de esta patología es la deshidratación. Afortunadamente en nuestro país no se tiene constancia de mortalidad, el 25% de los casos requieren hospitalización.
La doctora Morera subraya la importancia de mantener una correcta hidratación durante los episodios de vómitos y diarrea (este último síntoma suele durar más días).
Aunque lo ideal es tomar suero oral, es verdad que “no es del agrado de los más pequeños, por lo que es suficiente con que beban líquidos con azúcar para evitar la deshidratación”. Como, por ejemplo, esta receta casera de fácil preparación:
- Un litro de agua hervida o embotellada, media cucharada de bicarbonato, 2 o 3 cucharadas de azúcar y el zumo de 2 o 3 limones.
Además, produce una alta utilización de recursos sanitarios tanto a nivel de Atención Primaria como de visitas a urgencias que se ha estimado en 28 millones de euros anuales y la pérdida de la productividad en dos tercios de los padres (media de 4 días)
Estos virus son muy resistentes que pueden vivir en objetos durante varios días y resulta altamente contagioso.
En concreto, el rotavirus es un microorganismo responsable anualmente de aproximadamente 25 millones de consultas, 2 millones de ingresos hospitalarios, y unas 180.000-450.000 muertes en niños menores de 5 años, especialmente en países subdesarrollados.
En Europa, causa cada año unos 3,5 millones de episodios de gastroenteritis, unas 700.000 consultas y 87.000 ingresos hospitalarios.
Síntomas de la gastroenteritis
Hablamos de una patología leve, que remite por sí sola a los pocos días (generalmente en 48 horas). En algunos niños, los más pequeños, algunos de estos síntomas pueden durar una o dos semanas. Y cuyos síntomas más habituales y molestos son:
- Diarrea
- Náuseas
- Vómitos
- Fiebre
- Dolor abdominal (retortijones)
Ni arroz ni jamón de York: no hay que cambiar la dieta con gastroenteritis
La doctora remarca que es fundamental reforzar la higiene para evitar el contagio de la gastroenteritis entre el resto de la familia y allegados. Y, además de mantener la hidratación, es importante que no se tome ningún medicamento salvo que el médico indique lo contrario.
Lo mismo en los adultos. Se debe prescindir de los fármacos antidiarreicos para tratar la gastroenteritis, ya que estos medicamentos no están indicados para tratar esta patología, sino para combatir episodios de diarrea aguda (como la del viajero).
Tanto si es un lactante, como un niño más mayor o se trata de un adulto, no es necesario modificar en nada el tipo de alimentos que le estemos dando. Pese a que siempre hemos escuchado que durante los vómitos y las diarreas se debe seguir una dieta blanca, no es recomendable optar por comer alimentos astringentes como arroz y jamón de York.
Y es que, puede ser contraproducente. Sin olvidar, además, que los lácteos están permitidos.
También podemos incluir fruta como los
, manzana sin piel, frutas en almíbar, yogur natural descremado o membrillo. Estos alimentos deben consumirse siempre que se tenga hambre, en raciones pequeñas y con más frecuencia de la normal.
Los alimentos no deben estar ni muy fríos ni muy calientes. Y para evitar prolongar la diarrea habrá productos que durante unos días no debemos probar siquiera, como los fritos, los embutidos y demás alimentos grasos. Tampoco están indicadas las verduras, las legumbres, los frutos secos y las frutas con piel.
Por supuesto, mientras nuestras visitas al baño no mejoren, quedan fuera de nuestro menú las bebidas gaseosas, el
, el alcohol, la leche o el chocolate.