La lumbalgia es una de las enfermedades que produce más dolor. De hecho, hay personas en que la afectación es tal que les impide realizar con normalidad su vida cotidiana.
Los especialistas en columna vertebral definen esta patología como:
- Aquella que afecta y causa dolor en la parte baja de la espalda, en concreto entre el límite inferior de las costillas y la zona glútea.
El dolor de la lumbalgia, que aparece en nalgas, ingles o piernas, puede ir acompañado de contracturas musculares y rigidez lumbar.
Hablamos de una de las principales dolencias de espalda que genera en España más de 2 millones de consultas al año en Atención Primaria.
Además, según los datos que manejan los expertos, la lumbalgia es la principal causa de incapacidad laboral en personas menores de 45 años.
Hay datos que apuntan a un promedio de más de 50 millones de jornadas laborales perdidas por lumbalgia, con los costes que eso conlleva.
Un problema de salud pública que casi todos padeceremos
“Hablamos, sin duda, de un problema de salud pública”, señala el doctor Luis Álvarez Galovich, presidente de la Sociedad Española de Columna Vertebral, porque:
- “Aproximadamente un 80% de la población sufrirá un episodio de lumbalgia a lo largo de su vida, si bien solo un pequeño porcentaje necesitará un tratamiento invasivo”.
Y es que el dolor lumbar es el segundo problema de salud crónico en nuestro país.
¿Por qué siguen aumentando los casos de lumbalgia?
Según los datos que maneja el especialista en columna todo apunta a que la prevalencia de la lumbalgia tiene visos de seguir aumentando a causa del incremento de los factores de riesgo, entre los que enumera como más importantes:
- El aumento de la obesidad.
- Llevar una vida sedentaria y la falta de ejercicio
- Una mala higiene postural.
- Debilidad muscular.
De hecho, estos factores provocan el 80% de las lumbalgias denominadas mecánicas y que son:
- Hernia discal
- Traumatismo o lesión
- Problemas posturales.
Pero hay otras causas que también puede provocar lumbalgias, como:
- Problemas inflamatorios (problemas reumáticos)
- En las vísceras (por un cólico, una pancreatitis o una úlcera de estómago).
También problemas degenerativos, traumatismos o tumores pueden desencadenar una lumbalgia.
Para su diagnóstico, en el 90% el especialista solo necesita observar al paciente y consultarle sobre sus hábitos. En algunas ocasiones, se puede realizar alguna prueba de imagen (radiografía o resonancia magnética) para valorar el estado de los huesos, los discos vertebrales, si hay reducciones en el canal vertebral, fracturas, etc.
En cualquier caso, los especialistas señalan que esta patología es más prevalente entre las mujeres que en los hombres, y en la mayoría de los casos el origen es inespecífico.
La prevención, el mejor tratamiento para los problemas de espalda
La mejor forma de no quedarse clavado o postrado por un dolor lumbar es prevenirlo. Los especialistas de la Sociedad Española de Columna Vertebral recuerdan algunas pautas para reducir las probabilidades de tener lumbalgia.
- La primer de ellas es cuidar la higiene postural (altura de las sillas de trabajo, cuidado al coger objetos muy pesados, vigilar el estado del colchón…).
- Evitar el sobrepeso. A más kilos mayor sufrimiento para la columna vertebral.
- Descansar adecuadamente.
- Realizar actividad física. Los especialistas en columna señalan que deportes aeróbicos, como pilates o natación, o simplemente caminar, son beneficiosos para la zona lumbar y van a conseguir reducir el dolor, el estrés y la ansiedad que puede llegar a provocar en los pacientes el dolor en esa zona.
Para el doctor Álvarez, “las dolencias de espalda debemos abordarlas de forma multidisciplinar y global, realizar un correcto diagnóstico y proponer un tratamiento ajustado a cada paciente. La mayoría se pueden tratar de forma conservadora, sin llegar a la cirugía”.