Hay quien dice, con razón, que los objetivos que Marc Márquez se planteó al arrancar el Mundial de este año, los ha cumplido (y superado) con creces. El ocho veces campeón del mundo cree, a sus 31 años, que se ha vuelto a reinventar, que está sano, fuerte, que ha superado (casi) todas las adversidades que se le presentaron, a lo largo de los últimos cuatro años, en forma de lesiones, fracturas, operaciones retorcidísimas, de enorme incertidumbre y que, finalmente, está ya muy cerca de ser el MM93 de 2019, aquel que ganaba la mitad de las carreras en las que competía.
El objetivo de este 2024 era demostrar que volvía a ser competitivo, que estaba a la altura de los más veloces, que volvía a ser agresivo, que no temía caerse (en el fondo sigue siendo el que más se cae, lleva ya 16 caídas) y, sobre todo, abrirle los ojos a los jefes de Ducati, especialmente al mago Gigi Dall’Igna, para que, al final, aunque fuese a ultimísima hora, ‘in extremis’, sobre la campana escogerlo por delante de Jorge Martín para darle la ‘Desmosedici’ del próximo año, al lado del campeón ‘Pecco’ Bagnaia.
[Clasificación del Mundial de MotoGP]
Nueva oportunidad
Cuando hoy le hemos preguntado, en el primer día del Gran Premio de Aragón, en un Motorland que levanta fuego de su asfalto, a casi 40 grados de temperatura, si se veía ganando, Márquez ha sido, de nuevo, tremendamente prudente, dando a entender que ya no está en eso “pues pasamos los 1.000 días sin ganar (su último triunfo data del 2021, en Emilia Romagna, Italia) ya no sientes nada”, soltó, mientras se partía de risa.
“No, ahora en serio: empecemos por decir que no me obsesiona la victoria. Está claro que, siempre que llego a un circuito, pienso que puedo ganar, pero no quiero obsesionarme. Siento que puedo ganar, ¡claro que lo siento!, pero este año, en los circuitos que he tenido la sensación, esas mariposas en el estómago de las que siempre hablo cuando creo que tengo ritmo, buenas sensaciones, no han sido de izquierdas, han sido en Jerez, Le Mans y Austria”.
“Superados los 1.000 días de mi última victoria (Emilio Romagna, Italia, 2021), ya no sufres (carcajadas), pero lo importante sigue siendo ser competitivo, estar peleando con los de delante, aspirar al podio en cada carrera y eso lo estoy cumpliendo. Si llega la victoria, estupendo, sino no se acaba el mundo”
Márquez insistió en que lo único que le preocuparía “de verdad” sería dejar de ser competitivo, dejar de estar cerca de los tres más veloces: Bagnaia, Jorge Martín y Enea Bastianini, dueños de tres de las cuatro ‘Desmosedici’ 2024. “Por la evolución que tengo, creo que surgirán oportunidades para ganar, pero no estoy obsesionado con eso. Siento que soy competitivo, suelo pelear por el podio, siento que estoy cerca de los de delante. ¿Ganar?, para eso debes ser el más rápido del domingo. Y, para llegar ahí, aún nos falta la constancia, la regularidad, algo de velocidad”.
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Los pilotos que, el pasado año, conducían la Ducati del 22 lograron muy buenos resultados, casi todos. Hoy, este año, solo Márquez es capaz de ser competitivo con la ‘Desmo’ 23, lo que significa, en efecto, que la diferencia la marca el ‘nen de Cervera’ y no la moto. Es más, es evidente que los tremendos resultados logrados este año por Marc con la moto del año pasado fue lo que determinó que Ducati lo contratase porque quieren saber qué es capaz de hacer el catalán cuando piloto su mejor moto.
La pregunta del millón
Márquez, para que se hagan una idea de lo que les estoy comentando, supera a la segunda Ducati-2023, la del italiano Fabio Di Giannantonio, por 88 puntos de diferencia, es decir, casi cuatro victorias. Una auténtica barbaridad.
–¿Usted cree que si Ducati estuviese evolucionando la moto del pasado año como evolucionó la del 22, podría ganar carreras?
–Cuando llegué a Gresini, me dejaron muy claro, el equipo y Ducati, el material que tendría. Me dijeron que mi moto sería igual que el resto de 23 y creo, sinceramente, que tengo lo suficiente para, bien gestionado, luchar por la victoria. Y es ahí donde tengo que seguir trabajando de firme para acercarme a ellos. Mi objetivo no es compararme o ganar a las otras 23, mi objetivo sigue siendo compararme con los más rápidos y los más rápidos están en Ducati. Llevan una 24, cierto, sí, pero no pienso justificar mis resultados, las carreras, a ese dato. Yo creo que ellos son muy buenos pilotos, conocen mejor que yo la moto y van muy rápidos.
“Yo sabía qué Ducati tendría a Gresini, me lo dejaron muy claro. Tengo muy claro que delante están tres pilotos muy veloces, que conocen mejor que yo la moto y van más rápidos. Mi resultados no son porque pilote una 2023”
Marc Márquez no piensa bajar la guardia. Sabe que hay miles y miles de seguidores que esperar verle ganar, de nuevo, muy pronto. “No voy a dejar de intentar pelear por el podio, por eso hay que empezar fuerte, muy fuerte, muy motivado, en el primer minuto del viernes. Cuando no peleas por el podio, se te olvida pilotar fuerte, te relajas. Voy a seguir intentándolo con todas mis fuerzas, pero si la victoria no llega, no se acaba el mundo. La mejor y única manera de preparar con garantías el 2025, es ser competitivo en el 2024.