El cáncer de hígado es la tercera causa de muerte por cáncer y el sexto tumor más diagnosticado en el mundo. Cada año, se diagnostican en España más de 6.500 nuevos casos. Se trata de un cáncer “profundamente resistente” a la quimioterapia convencional, con mucho estigma, y asociado a factores de riesgo “poco saludables”.
Sin embargo, el cáncer de hepático no siempre está relacionado con el alcohol, como explica el doctor Bruno Sangro, director de la Unidad de Hepatología, de la Clínica Universidad de Navarra. Hablamos de una patología con escasas opciones terapéuticas y pocas mejoras en la supervivencia durante las últimas décadas.
Pero, desde este mes de mayo, en España están disponibles dos nuevas opciones terapéuticas para el cáncer de vías biliares, un grupo de tumores gastrointestinales, pocos frecuentes y agresivos que se forman en las células de los conductos biliares (“cañerías” que llevan los desechos de la bilis al intestino) dentro o fuera del hígado.
Nuevos fármacos para el cáncer hepático
Los nuevos medicamentos, aprobados y comercializados por AstraZeneca, son anticuerpos monoclonales humanos: durvalumab, que se une a la proteína PD-L1 y bloquea la interacción de PD-L1 con las proteínas PD-1 y CD80, contrarrestando las tácticas de evasión inmunitaria del tumor y liberando la inhibición de las respuestas inmunitarias.
El otro fármaco para el cáncer de hígado es tremelimunab, un anticuerpo monoclonal humano de tipo inmunoglobulina G2 (IgG2a) contra el antígeno 4 de los linfocitos T citotóxicos (CTLA-4).
Esta opción terapéutica muestra datos de supervivencia a cuatro años en el tratamiento del hepatocarcinoma.
Aunque en los últimos años sí que ha habido algunos avances, como resalta el doctor Andrés Muñoz, médico adjunto del Servicio de Oncología Médica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, unidad de Digestivo y unidad de fase I.
- “Supone un avance para estos pacientes cuyo pronóstico sigue siendo muy adverso. De ahí la importancia de seguir investigando y que la innovación llegue cuanto antes”.
Para Ana Peiró, directora médica de Oncología de AstraZeneca España es un paso más para conseguir el “objetivo de que pueda dejar ser una causa de muerte”.
Diagnóstico
El hepatocarcinoma se produce como consecuencia de una enfermedad hepática crónica, lo que explica que la mayoría de los pacientes diagnosticados tiene más de 40 años.
Los virus de la hepatitis B y C producen en muchas ocasiones cirrosis (formación de cicatrices en el hígado), que puede desencadenar en tumores en este órgano.
El consumo de alcohol o trastornos metabólicos también están detrás de muchos de los casos de cáncer de hígado.
Su diagnóstico es muy sencillo a través de:
- Ecografía
- Escáner
- TAC
- Resonancia magnética
- Biopsia hepática.
Síntomas del cáncer de hígado
Lo más preocupante es que este tipo de cáncer no presenta ningún tipo de síntomas. Y cuando aparecen “significa que inequívocamente hemos llegado tarde porque el hígado es un órgano silencioso al que nadie le presta atención en su vida diaria”.
Los síntomas aparecen cuando el tumor se encuentra en un estado muy avanzado, y son los más frecuentes:
- Cansancio intenso
- Falta de apetito
- Pérdida inexplicable de peso
- Dolor debajo de las costillas derechas
- Picores
Las causas del cáncer de vías biliares no están muy claras, pero podría ser debido a:
- Litiasis (piedras en el riñón)
- Inflamación
- Infección