Lamentablemente, no son pocos los nombres de futbolistas que en algún momento han saltado a la primera línea mediática relacionados con algún delito de índole sexual o machista. Jugadores de equipos menores y jugadores de clubs de élite, indistintamente, se han visto salpicados por algún escándalo sexual. El último, el del delantero del Valencia CF, Rafa Mir.
Uno de los más sonados y recientes ha sido el del exbarcelonista Dani Alves, quien ahora mismo se encuentra en libertad provisional tras haber pagado una fianza de un millón de euros mientras espera a que se resuelvan los recursos interpuestos a su condena por violación a una joven el 30 de diciembre de 2022 en un local de ocio nocturno en Barcelona. Además de la condena a cuatro años y seis meses, el tribunal le impuso cinco años de libertad vigilada, alejamiento e incomunicación de la víctima durante 9 años y 6 meses, así como una indemnización de 150.000 euros y el pago de las costas procesales. Aquella noche, la joven refirió que el exfutbolista brasileño, que ahora se define como “hombre de negocios”, la había violado en el cuarto de baño y la obligó a practicarle una felación a la fuerza. El escándalo cuando salió a la luz fue mayúsculo, pero además de Alves, ha habido muchas más manzanas podridas en el fútbol español.
El que atañe a los jugadores del Arandina fue quizás uno de los que más impactó en la sociedad española. En 2017, Carlos Cuadrado, Víctor Rodríguez y Raúl Calvo, agredieron sexualmente en grupo a una menor de edad de 15 años. Según se determinó en el juicio, todos ellos eran conscientes de la edad de la adolescente y la forzaron a mantener relaciones con los tres a pesar de que ella había quedado con uno de ellos. Dos años más tarde, fueron sentenciados a 38 años de cárcel, con el máximo cumplimiento de 20. Tras varias revisiones conforme a la nueva ley del ‘solo sí es sí’ su condena fue estudiada y reducida a nueve años que actualmente cumplen desde 2023.
Absoluciones y huidas
Hace un año justo que se obtuvo la sentencia firme de cuatro años de prisión al exfutbolista del Celta Santi Mina por un delito de abuso sexual cometido en el año 2017 en Mojácar. Absuelto de agresión sexual, al delantero le impusieron una orden de alejamiento de la víctima de 500 metros durante 12 años y fue condenado a pagar 50.000 euros en concepto de indemnización. En su caso, el futbolista sorprendió a su amigo y también futbolista David Goldar y a la víctima teniendo relaciones en la furgoneta donde pernoctaban y trató de forzar a la chica a mantener relaciones con él. El futbolista, para evitar cumplir la pena de prisión, huyó a Arabia Saudí, donde no hay convenio de extradición.
En 2020 fueron condenados a dos años de cárcel dos jugadores del SD Eibar Sergi Enrich y Antonio Luna por grabar y difundir un vídeo sexual en el que ambos jugadores mantenían relaciones con una mujer. El vídeo fue enviado por Whatsapp sin el consentimiento de la mujer y terminó haciéndose público. En su caso, ambos deportistas evitaron la cárcel tras mostrar arrepentimiento por lo ocurrido e indemnizar con 110.000 euros a la víctima y el tercero, que contribuyó a su difusión, fue absuelto.
Violaciones impunes
Quizás estos fueran los casos más conocidos en España, pero de este tipo de acusaciones no se salvaron ni los astros del fútbol mundial. Neymar Jr fue juzgado por más de un escándalo, pero en su caso, no le reportaron consecuencias penales. En 2016, fue acusado por una empleada de Nike de haberla agredido sexualmente y a pesar de que no fue condenado en firme por ello, la marca terminó rompiendo el contrato de patrocinio del jugador. Tres años más tarde, cuando ya era jugador del París Saint Germain, su compatriota y modelo Najila Trindade le denunció por una violación que supuestamente tuvo lugar en un hotel de la capital francesa, aunque el caso, instruido por la justicia brasileña, terminó siendo archivado y la modelo acusada de denuncia falsa.
En septiembre de 2013, cuatro jugadores entonces de la cantera del Real Madrid fueron detenidos por la Guardia Civil después de ser acusados de grabar sin consentimiento relaciones sexuales con dos jóvenes, una de ellas menor de edad, durante unas vacaciones en Canarias. Además, difundieron los vídeos por Whatsapp de manera masiva y aprovecharon sus chats grupales para vejar a las chicas. “Si lo peor es que tenía 16″, “pero vaya perras”, “serán guarras”, “puta gitana”, según las conversaciones interceptadas por la Guardia Civil a las que tuvo acceso El Confidencial. Los jugadores, además, se mofaban en sus charlas: “No eres consciente de las hostias que pegábamos” (…) “con el culo y la cara rojos como tomates”. Entre los investigados se encuentran Juan Rodríguez Lima, Andrés García o Ferran Ruiz (autor de frases como “viva el fútbol”, “el paraíso, señores”).
Asiduo a las polémicas de diversa índole, figuraba también uno de los máximos exponentes del fútbol, Diego Armando Maradona, otro futbolista que a pesar de haber sido acusado de múltiples barbaridades, violaciones y agresiones siempre salió de rositas. Su reputación, a pesar de que fuera del campo era nefasta, siempre sobrevivió intacta bajo el escudo de su don con los pies. La lista es larga y se suman otros muchos nombres: Braulio Noruega, José Antonio Espín, Álvaro González, Daniel Muñoz, Rubén Castro, William Carvalho, Mason Greenwood, Benjamin Mendy… Todos ellos acusados de delitos de agresión sexual o violencia machista. Ninguno se encuentra cumpliendo condena y la mayoría se libró gracias a los acuerdos económicos o los relatos de culpabilización de las víctimas.