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La sierra de Cádiz esconde una de las piscinas más bonitas de Andalucía


Envuelta en un paisaje único, rodeada de montañas y detrás de una gran piedra se encuentra la piscina del Tambor del Llano, considerada una de las más bonitas de la comunidad autónoma andaluza.

La sierra de Cádiz, acoge este espacio que parece una poza natural en medio de un gran bosque de alcornoques, del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, la primera Reserva de la Biosfera de España (1977), que ocupa más de 53.000 hectáreas y que es uno de los bosques mejor preservados de Europa, con más de 1.500 especiales vegetales y animales.

El diseño de la piscina se ha realizado acorde con el entorno y goza de un acabado con arena de sílice además de un sistema novedoso de aeroterapia, esto es, un método para filtrar burbujas de aire a través de la arena de cuarzo de la poza.


Imagen de la piscina del Tambor del Llano


tambordelllano

Dispone de zona para el nado, tumbonas sumergidas y una profundidad variable como si de un lago se tratase, algo que aporta al bañista una sensación única de estar inmerso en aguas de la naturaleza.

Las piscinas tienen un carácter ecocompatibles con el medio ambiente y no llevan hormigón armado sino una mezcla de productos naturales, integrados con las mejores tecnologías, y que las han hecho ser merecedoras del primer premio a la sostenibilidad BCN Pools.

Alojamiento

La piscina se encuentra en una antigua edificación agropecuaria reconvertida en alojamiento rural para un máximo de 22 personas que mantiene el estilo agrícola con toques industriales, minimalistas y funcionales. Está rodeada de zonas ajardinadas con plantas autóctonas, del alcornocal y un pinar longevo, que lo hacen ser uno de los espacios más singulares de Andalucía. Cuenta con restaurante y es un lugar idóneo para salir a practicar senderismo o visitar lugares cercanos como Ronda (a 29 kilómetros) o El Bosque (a 25 kilómetros).

En la parte más alta de la finca se encuentran las ruinas de un antiguo cortijo conocido como las casas de José María. Por eso cuenta la leyenda que pudo ser este el cortijo donde un día vivió el famoso bandolero José María Hinojosa ‘El Tempranillo’.


Rodeada de naturaleza y de historia, la piscina del Tambor del Llano


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Aparte, la localidad es un lugar con historia ya que las raíces históricas del territorio emergen con la romanización. Fue refundado por los árabes como Gran Zulema y conquistado, en 1485, por el Duque de Arcos para el reino cristiano de Castilla.

Entre los siglos XVII y XIX Grazalema tuvo su auge económico gracias a la lana y a la industria del paño que produjo la famosa manta. Se dice que Grazalema es el pueblo más lluvioso de España, éste es uno de los secretos de la calidad de sus mantas, la lana más lavada y limpia que la de otras zonas donde llueve menos. También el pueblo, y su comarca, son conocidos por la variedad de queso payoyo, galardonado internacionalmente como uno de los mejores en la categoría de artesanos.



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