La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sigue dando pequeños pasos en su ruptura con el pasado que representa Luis Rubiales. Según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, la defensa de la Federación ha impugnado la petición realizada por el expresidente y por otros implicados en el caso Supercopa para que el organismo deje de constar en el proceso como acusación particular y pueda incluso pasar a ser responsable civil de lo sucedido. “La condición de perjudicada de la RFEF es incuestionable”, defiende el máximo organismo del fútbol español.
En un escrito remitido a la jueza que instruye el caso, y al que ha tenido acceso este periódico, el ente federativo recuerda que en esta causa se investigan “presuntos delitos de administración desleal y corrupción en los negocios cometidos en detrimento del patrimonio” de la Real Federación Española de Fútbol.
Por lo tanto, sostiene, “los hechos investigados son precisamente actos de menoscabo del patrimonio” federativo, “lo que necesariamente la sitúa como perjudicada en el proceso”. Una postura que ha decidido mantener independientemente de que entre los investigados se encuentren Luis Rubiales, su expresidente, y Pedro Rocha, recientemente coronado como su sucesor en el cargo.
Rubiales pidió expulsar a la RFEF
Por su parte, y según informó la Cadena SER, Rubiales ha pedido a Delia Rodrigo, la titular del Juzgado de Instrucción Número 4 de Majadahonda donde se investiga el caso, que se replantee permitir a la RFEF ejercer como acusación particular, pues las “supuestas irregularidades en contratos suscritos bajo su mandato, con un posible perjuicio grave que podría haberse ocasionado a la entidad”, no son un motivo de peso para sentirse “perjudicado”.
De esa forma, el expresidente se adhirió a un recurso planteado inicialmente por los directivos de Gruconsa, la constructora a la que supuestamente favoreció la trama para que obtuviese contratos de la RFEF. A cambio, sostiene la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, luego se habrían pagado comisiones a Francisco Javier Martín Alcaide, alias Nene, que es el socio actual y amigo desde la adolescencia del propio Rubiales.
Al sumarse Luis Rubiales a esa petición, la respuesta de la RFEF también va dirigida a él cuando dice que el “patrimonio lesionado” en este caso no es otro que el suyo, en referencia al delito de administración desleal, y que lo mismo ocurre con el delito de corrupción en los negocios. Por lo tanto, dice, “es incuestionable” su “condición de perjudicada”.
La RFEF recuerda los “mecanismos” de Rubiales
Entre los motivos para sostener esa condición, la Federación cita, por ejemplo, los informes de la UCO que apuntan a que “Rubiales planificó acciones dirigidas a desviar recursos económicos de la RFEF o a redirigirlos hacia su patrimonio personal y el de su entorno”.
Recursos encaminados presuntamente en sentidos como, por ejemplo, el que apuntaba la Guardia Civil al decir que “en 2020, Luis Rubiales pretendía instaurar mecanismos para detraer fondos de la Federación y vehicularlos hacia el patrimonio personal de su padre”.
En este recurso, la RFEF no ha tenido miramientos a la hora de señalar al que fuera su expresidente, y no ha dudado tampoco en recordar otros puntos importantes del caso en los que su patrimonio podría haberse visto comprometido por una presunta gestión irregular de Rubiales.
Desde los acuerdos con Gerard Piqué para levar la Supercopa de España a Arabia Saudí, que implicaron decir que no a la oferta de Catar, hasta el supuesto espionaje a David Aganzo, presidente de la AFE, los viajes personales del presidente costeados por las arcas federativas o incluso la ayuda de vivienda de 3.100 euros al mes.
Esta respuesta tan contundente por parte de la Federación contra el recurso al que se ha adherido Rubiales se entiende también por la petición de que la jueza cambie la condición de la RFEF de acusación particular como perjudicada en el caso a responsable civil por lo sucedido, lo que ve como una “clara extralimitación” por su parte. “Una entidad no es ni puede ser responsable civil subsidiaria de sí misma”, zanja la RFEF en su escrito.