La llama olímpica se ha apagado en París, en una ceremonia en la que se ha dado el relevo a Los Ángeles 2028. Descendiendo desde el techo del Estadio de Francia y aportando una fuerte dosis de Hollywood, el actor de cine Tom Cruise ha recibido la bandera olímpica en la clausura de las Olimpiadas. Unos Juegos Olímpicos llenos de emoción y en los que la delegación española se lleva un sabor agridulce. No se ha alcanzado el objetivo marcado, pero las 18 medallas conseguidas superan en uno a los metales que se lograron en las pasadas olimpiadas de Tokio.