Sergi Roberto dice este martes adiós al Barcelona tras una vida como azulgrana. El último capitán azulgrana, que no ha renovado el contrato que expiraba el pasado 30 de junio y pasa a ser agente libre, ha sido homenajeado en el Auditori 1899. Como se merece un futbolista que ha permanecido 18 años en la entidad, desde que fichara por el Barça con 14 años, siendo cadete B. Se marcha con 32. Sólo ha faltado que pudiera hacerlo desde el campo, jugando, o con el aplauso final del público, que el lunes se reunió en el Trofeo Joan Gamper en Montjuïc.