El informe semestral de Promusicae acerca del mercado discográfico en España sigue, para la primera mitad de 2024, la misma tendencia que en 2023: la venta de música grabada crece, pero no deja dinero a sus creadores. Las cifras arrojan un crecimiento global del 16,6% respecto al mismo periodo de 2023 (249,8 millones de euros dedicados al consumo de música grabada en España entre enero y junio). De esta cantidad, el consumo digital (entendido como el que no se vende en soporte físico) sigue siendo protagonista: supone, en este periodo, un 88,8% del mercado.
Promusicae, la asociación de productores que agrupa a más de 95% del mercado discográfico español, indica que la venta física de discos se mantiene estable (crece un 0,03%), gracias principalmente a la venta de discos en vinilo (que crece un 11,9% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior). Por contra, las ventas de CD han bajado un 15%, al igual que los DVD (que bajan un 15,1%) y otros formatos (32,9%).
Antonio Guisasola, presidente de la entidad, considera la situación actual “ilusionante”, de acuerdo a la comunicación difundida a los medios, “ya que pone de manifiesto que el esfuerzo y talento de los artistas y de las compañías discográficas españolas tiene sus frutos”.
Por otro lado, lo que Promusicae denomina consumo digital (que engloba a la música en streaming y las diferentes modalidades de descarga que no implican su compra en formato físico) sigue siendo el motor de la industria. Se mantiene la tendencia de años anteriores, con un predominio de la escucha en streaming (escucha de música en internet), que genera unos ingresos de 221,86 millones de euros (un 19,1% más que el mismo periodo en 2023). El informe distingue entre streaming de audio y de vídeo, que sigue siendo minoritario: el streaming de audio (un 83,5% del total) ha ingresado este semestre 185,22 millones de euros, frente a los 36,64 millones de euros del streaming de vídeo (un 16,5% del total).
Pocas suscripciones de ‘streaming’
Tal como hicieran en el informe relativo a 2023, Promusicae insiste en que los ingresos en esta categoría tienen un alto potencial del crecimiento, ya que, a diferencia de lo que ocurre en otros países europeos, en España el porcentaje de suscripciones a plataformas de streaming sigue siendo bajo. Los accesos a la escucha en línea financiados por publicidad, indica la asociación, siguen siendo el 68% del total. “Sigue siendo un gran desafío para la industria conseguir que el público apueste decididamente por consumir música a través de suscripciones de pago”, indica Guisasola. “Además de mejorar notablemente la experiencia de consumo, permite obtener al sector el retorno económico necesario para seguir apostando de forma sostenida por el talento de nuestros artistas”.
Las descargas permanentes, durante el primer semestre, han caído un 13% (apenas aportan 1,3 millones de euros al total), mientras que los productos para móviles, que sigue siendo una categoría de poca relevancia (no llega al millón de euros) crece un 7,5% respecto del mismo periodo de 2023.
Guisasola reclama mayores medidas de apoyo público a la industria, como “incentivos fiscales a la producción española y el apoyo a la internacionalización de nuestras producciones discográficas”.