Empezar LaLiga recibiendo al Atlético de Madrid y visitando al Sevilla no es un inicio de calendario deseado para ningún equipo, más bien lo contrario. El Villarreal, tras salvar con nota el duro primer examen en una magnífica puesta en escena ante el cuadro rojiblanco (2-2) en La Cerámica, visita una de las calderas de Primera como el Sánchez Pizjuán (21.30 horas) con una ardua misión: estrenar el casillero de triunfos y enviar el mensaje a LaLiga de que este equipo de Marcelino va muy en serio.
El Submarino, en plena reconstrucción en un verano movedizo, se encuentra en un proceso lógico a estas alturas de agosto. Por un lado, jugadores cogiendo el ritmo óptimo como Gerard Moreno, Yeremy Pino o Ayoze Pérez. Por otro lado, los olímpicos Álex Baena e Ilias Akhomach anhelando unas merecidas vacaciones. Y cómo no, los nuevos fichajes que se están adaptando al método de Marcelino. El portero Luiz Júnior y el delantero Thierry Barry, que ayer completó su primer entrenamiento con el grupo, serán las dos principales novedades en la convocatoria del conjunto groguet.
Con solo tres días para preparar el partido, por los siete del Sevilla respecto a su estreno en Gran Canaria con idéntico resultado (2-2), el Villarreal parte con el hándicap físico y de preparación. Es por ello que el técnico asturiano podría refrescar el once con jugadores que no tuvieron una excesiva participación el lunes. n