[ad_1]
El Valencia CF no arranca. Los de Rubén Baraja volvieron a quedarse muy lejos de la victoria por tercera vez consecutiva esta pretemporada en un encuentro en el que nunca estuvieron cómodos y en el que no fueron capaces de imponer su fútbol ante un PSV que festejó con su gente el tradicional día de presentación del equipo. A pesar de que Sergi Canós, que fue uno de los más destacados del partido, logró marcar el primer tanto valencianista del verano, al equipo le faltó contundencia y cedió demasiadas ocasiones de disparo a los neerlandeses. De hecho Dimitrievski se tuvo que acabar empleando a fondo para que no cayeran más goles.
Los partidos amistosos siguen demostrando que el equipo pide a gritos fichajes, que no le da para competir al nivel requerido ni con los teóricos titulares y que tampoco atesora un fondo de armario con recursos suficientes. Hay futbolistas que no dan el nivel para vestir la blanquinegra, pero el club debe apostar por darle al entrenador herramientas útiles y competitivas para poder consumar ese salto de calidad y de objetivos competitivos que Baraja quiere llevar a cabo en su proyecto de devolver al Valencia “al lugar que le corresponde”.
La primera parte fue completamente caótica. Empezó de la peor manera, con un mal balance defensivo que dejó un espacio enorme a la espalda de la defensa y que aprovechó Saibari para adelantar a los neerlandeses en el minuto dos del choque batiendo a Dimitrievski. No aterrizaba de la mejor manera el equipo del Pipo, incapaz de imponer su ley y de llevar el juego a su terreno. Salvo algún fogonazo de Martín Tejón tratando de desequilibrar, el equipo tardó muchos minutos en asentarse en el encuentro.
Los de Baraja, no obstante, fueron capaces de reaccionar alrededor de los 20 minutos de partido cuando después de una gran cabalgada de Jesús Vázquez por banda izquierda, el lateral valencianista logró poner un gran centro al segundo palo que Sergi Canós interceptó para cruzar el esférico con maestría, abrir la lata de la pretemporada y poner las tablas en el marcador. El gol, no obstante, no invirtió la dinámica, sino que el PSV siguió gozando de más acercamientos a pesar de que Hugo Duro probó suerte con un remate de cabeza.
El siguiente tanto, de hecho, cayó del lado del club de los Países Bajos cuando Saibairi aprovechó un robo en posición avanzada para, con la ayuda de Cenk -que se apartó en lugar de meter la pierna-, poner a los suyos de nuevo por delante. Pudo irse con una mayor renta al vestuario el PSV, pero los goles que anotó le fueron anulados por fuera de juego.
La segunda mitad arrancó con mucho ritmo, con el PSV primero intentando penetrar en el área y posteriormente con una gran ocasión por el disparo de Hugo Duro después de un gran pase de Canós, uno de los jugadores más destacados del encuentro. El encuentro no tenía nada de ortodoxo con un Valencia que se mostraba errático y concedía ocasiones. De hecho Dimitrievski tuvo que ‘salvar los muebles’ deteniendo un mano a mano a Luuk De Jong. Justo después baraja introdujo el carrusel de cambios para probar cosas nuevas y darle minutos a David Otorbi, una de las sensaciones del verano. El tramo final fue la principal amenaza valencianista con varias carreras en las que hizo gala de su potencia y desborde, pero no fue suficiente para empatarlo.
[ad_2]
Source link