El Tour 2026 saldrá de Barcelona. Después de más de un año de negociaciones, el ayuntamiento de la capital catalana ha conseguido el objetivo que perseguía y que el ahora alcalde, Jaume Collboni, comunicó el 11 de enero de 2023, en el Saló de Cent, al director general del Tour, Christian Prudhomme.
Según ha podido saber este diario de fuentes francesas, el Tour tiene previsto anunciar de forma oficial durante el mes de junio que la gran salida de la prueba tendrá lugar dentro de dos años en Barcelona después de que desde hace semanas se hayan acordado todos los pormenores, deportivos y económicos, entre el consistorio barcelonés y ASO, la empresa que gestiona la organización de la carrera.
El anuncio en junio
No está previsto realizar el anuncio este mes por ‘fair play’ y respeto con el Giro, que termina el domingo 26 de mayo, ya que desde París no se quiere dar ninguna noticia que reste impacto mediático a la ronda italiana. Entre el 2 y el 9 de junio se disputa en Francia el Critérium del Dauphiné, organizado también por ASO, por lo que lo lógico sería anunciar la salida de Barcelona una vez haya finalizado la prueba ciclista y antes del comienzo de la Grande Boucle en la ciudad italiana de Florencia, el sábado 29 de junio. La carrera se vuelve a adelantar este año una semana para que no coincida con los Juegos Olímpicos que se celebran en París entre el 26 de julio y el 11 de agosto.
Teniendo en cuenta que el año que viene la ronda francesa se inicia en Lille el sábado, 5 de julio, para acabar en París, el 27 del mismo mes, la fecha lógica para la salida del Tour desde Barcelona sería el sábado 4 de julio para finalizar en la capital francesa el 26 de julio de 2026.
La gran salida convertirá a Barcelona en la capital mundial del deporte durante al menos seis días con la llegada de los equipos prevista para el miércoles anterior al inicio de la carrera, la presentación de equipos, el jueves siguiente, que se realizará en un lugar emblemático de la ciudad, la primera etapa y al menos la salida de la segunda para terminar en un lugar cercano de Cataluña a la frontera francesa o en Andorra si finalmente el país pirenaico se implica en la prueba ya que las relaciones entre el Gobierno andorrano y París son excelentes.