Diego Alonso dirigirá este jueves el entrenamiento del Sevilla pese a caer en Lens y despedirse de Europa en diciembre. Sigue en su cargo, al menos hasta el partido del sábado ante el Getafe. La realidad es testaruda porque suma once partidos ante rivales profesionales y ninguna victoria. Seis derrotas, cuatro en Champions, sin sumar un solo punto en Liga de Campeones con el Sevilla. Un balance desastroso. La plantilla respalda al charrúa porque entienden que un tercer inquilino en el banquillo pondría aún más el foco en los jugadores, a los que ya señala la grada, por lo que, de momento, prefieren que Alonso siga. Además, otro cambio de entrenador agitaría un ambiente complejo por la situación deportiva del Sevilla.
Fuera de Europa, varapalo financiero
Es cierto que hay decisiones arbitrales controvertidas, por no decir polémicas. Que hay una plaga de lesiones lastrando a la plantilla y que la suerte parece que no da la cara al equipo. Pero la realidad es que el Sevilla está fuera de Europa, no solo de la Champions. También de la Europa League, lo que es, más allá de una enorme decepción deportiva, un enorme trastorno financiero para el club.
Se queda el equipo sin opción continental en diciembre, una situación que no se vivía en Nervión desde la temporada 2011-12, cuando Del Nido Benavente aún era presidente, Pepe Castro era su vicepresidente y Marcelino el técnico. Al adiós en Europa, tras encadenar cuatro derrotas, se une a la incapacidad para ganar en Liga. Víctor Orta ha conseguido que el Consejo le aguante hasta el partido del fin de semana. Y las declaraciones de los jugadores que dieron la cara en Francia (Sergio Ramos y Gudelj) a su favor le dan margen hasta el duelo con el Getafe.
Según ha podido saber El Periódico de España, del Grupo Prensa Ibérica, la idea de la directiva y de Orta es intentar mantener al uruguayo hasta el parón, para ganar tiempo. Se espera que el charrúa logre su primera victoria en Liga el sábado ante el Getafe y afronte con algo más de tranquilidad los choques ante el Granada y el Atlético (partido atrasado que se recupera el 23 de diciembre). Pero otro tropiezo ante los de Bordalás podría poner en jaque ese plan de Orta y Castro.
Diego Alonso habló de su futuro al acabar el partido en Lens: “Yo me siento muy fuerte. Me siento fuerte porque dentro del campo veo la respuesta de los jugadores. No es que el vestuario esté conmigo, es el campo el que lo dice. El público siente, ve, nota cómo reacciona el equipo. He sentido hasta el momento respaldo permanente y absoluto. De Víctor Orta, de Pepe Castro, de los jugadores. Es complicado, a nosotros nos gustaría estar ganando. Estamos sufriendo nosotros como el aficionado. Yo no hablo de suerte, porque se entrena y se tiene que enfrentar. Seguiremos buscando e insistiendo en cada detalle para ser mejores, y que el sábado pague los platos el Getafe y podamos brindar un triunfo”.
El vestuario le respalda… de momento
Sergio Ramos comenzó respaldando la continuidad del uruguayo: “Vamos a muerte con el entrenador que esté y yo personalmente soy fan de Diego Alonso y de su apuesta por la pelota, su propuesta de juego”. Y después ‘rajó’ de la actuación arbitral en el partido ante el Lens: “El penalti es una locura. Siempre he sido un defensor del VAR y está para ayudar, para chequear, que se pueda revisar una jugada y tomar una decisión. El penalti sólo lo ha visto él. No nos agarramos a decisiones arbitrales, pero es escandaloso. No sé si es falta de respeto u otra cosa”.
Gudelj, por su parte, apuntó: “No entendería ahora un cambio de entrenador. Todo el equipo está con el míster, tenemos plena confianza. Se ve en los partidos que lo estamos haciendo bien, solo que tenemos la mala suerte de no ganar y hay que salir de eso”. Mientras ocurre eso, el Sevilla ha sido apeada de Europa en diciembre y está tres puntos por encima de la zona de descenso en Liga”.
El Sevilla celebrará por primera vez en 12 años las Navidades fuera de Europa. Y puede que lo haga con un entrenador que encadena diez partidos sin ganar en el banquillo hispalense ante rivales profesionales y perdiendo seis de ellos. No ha ganado en LaLiga aún y los cuatro partidos de Champions que ha dirigido han terminado con derrota. Para una parte del consejo de administración sevillista la continuidad de Diego Alonso es insostenible. Y si sigue es porque su valedor, Víctor Orta, y los jugadores, lo están utilizando como escudo para esquivar las críticas de los aficionados. El charrúa tiene los minutos contados en el Sevilla. Cuando deje de ser útil ofrecerán su cabeza a la grada.