El regreso de Flavio Briatore a la Fórmula 1 como asesor ejecutivo de Alpine es una de las noticias en mayúscula en el marco del Gran Premio de España. El manager italiano, que en su día acompañó a Fernando Alonsoen sus dos títulos mundiales (2005 y 2006) con Renault, vuelve al equipo francés 14 años más tarde de su salida ‘por la puerta de atrás’, a raíz deescándalo del ‘Crashgate’ por Singapur 2008.
Briatore tiene la difícil misión de corregir el rumbo en Alpine, hundido en la clasificación tras la sucesión de cambios fallidos en su estructura y con un pésimo ambiente entre sus pilotos, los galos Pierre Gasly y Esteban Ocon, que no se dirigen la palabra y han protagonizado constantes enfrentamientos en pista. El último, en Mónaco, dio pie a un comunicado de la escudería anunciando que Ocon no seguirá la próxima temporada.
A sus 74 años, Briatore asume el cargo de asesor ejecutivo, un rol con el que espera devolverle al equipo el rendimiento que parece haber perdido en los últimos años. “La noticia es positiva tanto para el equipo como para mí. Es un placer que me hayan elegido como asesor ejecutivo en Alpine. Debemos trabajar todos juntos, debemos trabajar como un equipo, esto lo sé hacer, para encontrar ese rendimiento que han perdido y estoy seguro de que lo haremos”, aseguró afirmó el italiano ante los micrófonos de DAZN.
Él mismo se ha encargado de explicar cuáles serán sus funciones en declaraciones a DAZN en el paddock de Montmeló. “Haré lo que deba hacer para meter al equipo en condiciones para ganar carreras, trabajando obviamente con toda la estructura, porque solo trabajando juntos podremos progresar. Lo que haré es basicamente ayudar al equipo en pista para que sea competitivo”, indicó.
Una salida ‘por la puerta de atrás’
Briatore empezó en Fórmula 1 como socio de Luciano Benetton en el equipo Toleman. Tras fichar a Michael Schumacher, llegaron sus primeros éxitos, con dos títulos para el piloto alemán y un mundial de constructores. Abandonó Benetton en 1997, pero regresó en 2000 cuando Renault se hizo con la escudería. Allí le dio la alternativa a un joven Fernando Alonso con el que luego conquistó dos mundiales de pilotos y otros dos de constructores, antes de que en 2009 estallara el escándalo del ‘Crashgate’.
Un año antes, en el GP de Singapur 2008, Briatore orquestó un plan por el que Nelsinho Piquet debía provocar un accidente para que el Safety Car permitiera a Alonso hacerse con la victoria. Una estrategia que le acabó costando el cargo al controvertido manager.